El pasado jueves 22 de octubre el diario priista El Universal publicó el siguiente texto en su sección de chismes Bajo Reserva respecto a las alianzas electorales entre el PAN y el PRD para 2016:
"Mientras se cocina esta sociedad (las alianzas) algunos perredistas críticos de la dirigencia (del PRD) aseguran que estas alianzas con la derecha marcan el camino hacia la desaparición del partido de izquierda."
¿Cuáles perredistas? No dijeron. Y no lo dijeron porque eso de que desaparecería el PRD es una mentira.
Para empezar el PRD hizo alianza con el PAN en las elecciones de 2010 y le quitó tres estados al PRI: Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Casi le quita Durango también.
¿Desapareció el PRD? No. De hecho tuvo más votos en 2012 que en 2006.
Luego el PRD hizo alianza con el PAN en las elecciones intermedias de Baja California y Puebla en 2013. Otra vez perdió el PRI. ¿Desapareció el PRD? No. Respecto a 2009, el PRD no perdió votos a nivel nacional.
De hecho, el factor que sí le causó algunas pérdidas electorales al PRD no fueron las alianzas con el PAN, sino la división del voto que causó Morena. Esa división, por cierto, al que más le ayudó fue al PRIAN, ya que le dio más de 50 diputaciones federales que pudo haber ganado la izquierda en alianza, y con las cuales el PRIAN obtuvo el control absoluto de la Cámara de Diputados.
Sencillo como esto: Tan no le afectaron de manera negativa al PRD las alianzas con el PAN en 2010, que dos años después Andrés Manuel López Obrador fue candidato de ese partido. Bien pudo haber sido candidato sólo del PT, pero también fue por el PRD y MC, partidos que se aliaron con el PAN en Oaxaca.
Así que estrictamente en base a datos verificados, no existe la posibilidad de que el PRD "desaparezca" si hace alianzas con el PAN en 2016 para elecciones locales.
El que sí estaría en riesgo de perder varios cotos de poder sería el PRI.
Porque si revisamos los resultados de la elección intermedia para diputado federal, resulta que PAN y PRD tuvieron más votos que el PRI en Veracruz, Edomex, Quintana Roo, Sinaloa, Oaxaca, Puebla, Aguascalientes, y otros estados.
Casi todos los estados antes mencionados tienen elecciones de gobernador el año entrante. La excepción es Edomex que tiene elecciones en 2017. Sinaloa, Puebla y Oaxaca ya los tiene perdidos el PRI. Pero puede perder Quintana Roo, Veracruz y Aguascalientes.
Perder Quintana Roo y Aguascalientes no sería gran cosa para el PRI. Pero perder Veracruz sería un boquete enorme en su banda de flotación, ya que Veracruz es una de las principales cajas chicas del PRI para financiar campañas electorales, robar y chayotear.
Si el PRD hace alianza con el PAN en Veracruz, el PRI pierde el acceso a ese presupuesto y, por consiguiente, se reduce de manera drástica su capacidad para comprar votos.
Y si además el PRD hace alianza con el PAN en Edomex en 2017, y el PRI pierde Edomex, se le acabó su principal fuente de clientelismo al PRI.
¿Dónde se repartieron más tarjetas Soriana y dónde se usaron más programas sociales y dinero del erario para coaccionar votos en 2012? Pues en Edomex.
Este es el detalle: En Veracruz el que puede ganarle al PRI es el panista Miguel Ángel Yunes. Pero en Edomex quien puede ganar es el ex perredista Alejandro Encinas. En otras palabras, las alianzas entre PAN y PRD le darían poder tanto al PAN como al PRD. ¿Cuál desaparición entonces?
Como hemos dicho antes, esto no le beneficiaría al PAN. Recordemos que el PAN se fue al tercer lugar en 2012 luego de hacer alianza con el PRD en 2010, mientras que el PRD se fue al segundo lugar.
¿Cuál desaparición de la izquierda entonces?
Por último, y esto ya lo hemos dicho antes, si sumamos los votos de los tres partidos de izquierda en Oaxaca, Veracruz, Edomex, Puebla, Quintana Roo, etc, en ningún estado la izquierda logra sumar los suficientes votos para ganarle al PRI.
¿Son lo mismo el PRI y el PAN? Sin duda. Pero si el PRI pierde en Veracruz y otros estados ya no tiene acceso a esos presupuestos para hacer fraudes electorales. Y en los estados en los que PAN y PRD van en alianza, el presupuesto lo vigila el PRD.
Así que los que le apuestan a la pureza ideológica y se razgan las vestiduras por las alianzas ya deberían saber que el que le apuesta a que sigan siendo puristas ideológicos es el PRI.
En otras palabras, no sean pendejos. No sirve de nada la pureza ideológica si el PRI sigue en el poder. Impedir que el PRI tenga dinero para comprar votos sí sirve para que la izquierda pueda ganar las elecciones en 2018.
Por eso es que los priistas quieren que crean en la izquierda que si hacen alianzas con el PAN sería el fin de la izquierda. No; más bien podría ser el inicio del fin del PRI.
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