El pasado 2 de septiembre el ex candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto anunció que crearía la Secretaría de Cultura.
Nadamás que esa secretaría ya existe. Se llama CONACULTA.
Pero CONACULTA despilfarra y desperdicia su presupuesto en dárselo a los cuates del titular, Rafael Tovar y de Teresa, como en el caso de las suscripciones y anuncios a la revista Letras Libres, de Enrique Krauze, que paga con dinero del erario, y en las cuales se bota millones de pesos.
Mientras tanto, el resto de la gente en el país tiene un acceso muy pequeño a la cultura. Obvio. Si el dinero para cultura lo usan en dárselo a los intelectuales de derecha, o en darle becas a familiares mensos de lambiscones en los medios.
Así que crear una secretaría de cultura es en realidad una vacilada. Sería solamente cambiarle el nombre de CONACULTA a SECUL.
Sería de mucho más provecho que Peña Nieto mejor creara una Secretaría de Incultura, en la cual puedan ser capacitados los priistas ignorantes -como Peña Nieto- para que POR LO MENOS puedan hacer lo siguiente:
1. Mencionar 3 libros que hayan marcado sus vidas.
2. Aprenderse bien la historia de Porfirio Díaz para que luego no le anden haciendo homenajes a ese pinche dictador aseseino de mierda.
3. Que las hijastras de Peña Nieto no se faroleen a la hora de que las cuestione la prensa.
4. Que los diputados del PRI no digan mentiras como eso de que bajó la luz y la gasolina cuando no es el caso.
Eso sí; que todas esas capacitaciones se paguen con los sueldos de los priistas. Porque, la verdad ¿por qué chingados tenemos que estarles pagando por su ignorancia? Pos estos...
PD: El 11 de septiembre Reforma documento que el texto que usó Peña Nieto para presentar la propuesta de la creación de la secretaría de cultura estaba hecho con varios fragmentos de discursos de Rafael Tovar y de Teresa para chulear al Conaculta. Es decir, usaron copy-paste de discursos de Tovar para la justificación de la existencia del Conaculta para justificar la existencia de una secretaría de cultura. Lo cual refuerza lo que ya dijimos: no es necesaria una secretaría de cultura. Lo que es necesario es que el Conaculta deje de despilfarrar el presupuesto en darle millones de pesos a mercachifles como Enrique Krauze y lo destinen a proyectos de verdad culturales y para apoyar a artistas y creadores mexicanos a los que la IP les cierra las puertas.
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