Morena se queja mucho de que los vehículos de las delegaciones son "chatarra", pero la razón por las cuales no se han podido cambiar es por la Ley de Austeridad que promulgó Andrés Manuel López Obrador en 2003.
La ley en cuestión establecía lo siguiente en el artículo 6:
ARTÍCULO 6. Los vehículos oficiales al servicio de servidores públicos de la Administración Pública del Distrito Federal, sólo podrán sustituirse si tienen, al menos, seis años de uso y las unidades que se adquieran no podrán costar más de 110 veces el salario mínimo mensial vigente en el Distrito Federal.
Eso quiere decir que era virtualmente imposible comprar camionetas nuevas, ya que el valor comercial de una camioneta nueva es mayor a 110 salarios mínimos mensuales.
Por consiguiente, los vehículos de la delegaciones simple y sencillamente no se podrían cambiar por vehículos nuevos. Si a caso, por vehículos de segunda mano que entrarían en deterioro con más rapidez y facilidad.
Ahora bien, con Marcelo Ebrard la ley de asteridad de AMLO se modificó, quedando de esta forma:
ARTÍCULO 6. Los vehículos oficiales al servicio de servidores públicos de la Administración Pública del Distrito Federal sólo podrán sustituirse en cualquiera de los siguientes casos:
I. Si tienen, al menos, seis años de uso;
II. En caso de robo o pérdida total, una vez que sea reintegrado su valor por el seguro correspondiente, y
III. Cuando el costo de mantenimiento acumulado sea igual o mayor a su valor de enajenación presente.
Las unidades nuevas que se adquieran no podrán costar más de 110 veces el salario mínimo mensual vigente en el Distrito Federal, y por sus características técnicas y mecánicas deberán estar en condiciones de obtener el holograma doble doblecero o mejor en su primer verificación de emisiones contaminantes.
Solo podrán exceder el costo señalado en el párrafo anterior, los vehículos blindados que se adquieran, de acuerdo a lo establecido en el quinto párrafo del artículo 4 de la presente ley.
Los vehículos oficiales al servicio de servidores públicos de la Administración Pública del Distrito Federal deberán de sustituirse o darse de baja cuando:
I. Tengan doce años de uso; o
II. Cuando el costo de mantenimiento acumulado sea igual o mayor al doble de su valor de adquisición, actualizado por inflación.
La modificación esencialmente le agregó otro candado a la ley de austeridad de AMLO. Además de que los vehículos nuevos no pueden costar más de 110 salarios mínimos mensuales, encima deben estar en tan buenas condiciones que no deben contaminar.
¿Con 110 salarios mínimos mensuales? Estamos hablando de 231 mil 330 pesos, con lo cual se puede comprar una camioneta usada, que, como dijimos, presentaría deterioro mucho más rápido.
¿Por qué se quejan entonces los de Morena por las condiciones en las que están los vehículos de las delegaciones si el propio Andrés Manuel López Obrador promulgó la ley que dificulta adquirir nuevos vehículos inclusive con las mejores intenciones?
Así que una de dos; o los de Morena dejan de ser hipócritas y admiten que los vehículos de las delegaciones están como están por la ley que promulgó AMLO, o proponen modificar la ley de austeridad de AMLO para que le permita a las delegaciones adquirir vehículos nuevos que gasten menos gasolina.
Nadamás que eso significaría tener que admitir que Andrés Manuel se equivocó. Y en la fanaticada de Morena eso es impensable. Por lo menos decirlo en público, porque para sus adentros muchos así lo piensan. Pero como en Morena la hipocresía y la incongruencia es el boleto al lucro político, pues nunca lo harán.
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