El gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto admitió que la reforma energética no aumentará la producción de petróleo, con lo cual toda la propaganda de Peña Nieto a favor de la privatización de Pemex quedó exhibida como un engaño.
De acuerdo con Reuters, la Secretaría de Energía admitió que la reforma energética no aumentará la producción de petróleo a 3 millones de barriles diarios, como había alegado Peña Nieto en su propaganda, sino que sólo espera que la producción se "estabilice" en 2.5 millones de barriles diarios. Es decir, que la producción quede igual que como ya estaba sin privados en el sector energético.
Fue la subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, quien admitió ayer que la expectativa de aumentar la producción de petróleo en 500 millones de barriles diarios para 2018, es decir, apenas 20%, no ocurrirá debido a la baja en los precios del petróleo, a la declinación de los campos y a los resultados de las licitaciones de la Ronda Uno.
La excusa del gobierno priista para este engaño al pueblo de México, dijo Melgar, es que "éstos cálculos los hicimos cuando teníamos el barril de petróleo a 100 dólares y un escenario muy distinto, un escenario de perspectivas de crecimiento de la economía internacional y de la economía mexicana muy diferenute al que tenemos actualmente."
Lo cual francamente es ofensivo a la inteligencia si consideramos que ya existían indicios de que habría condiciones económicas adversas, como el bajo crecimiento de la economía de Estados Unidos en los últimos años, pero Peña Nieto y el PRI las ignoraron de manera deliberada.
Peor; el gobierno priista nisiquiera sabe si podrán mantener una producción de 2.5 millones de barriles diarios.
Y es que cuando Peña Nieto llegó al poder, México producía 2.55 millones de barriles diarios. En 2015, la producción es de 2.25 millones.
Pero según Melgar, lo más importante es frenar la caída de la producción y lograr regresar a 2.5 millones de barriles diarios. Es decir, nisiquiera sabe si de verdad podrá ocurrir.
Eso lo que quiere decir es que el PRI y el PAN privatizaron Pemex no para que subiera la producción de petróleo a 3 millones de barriles diarios -cosa que, por cierto, ya ocurría en en 2004 sin privados en Pemex- sino para que los privados pudieran llevarse una tajada de la ganancia petrolera sin que a México le hiciera falta su presencia en el sector energético.
Así que por propia admisión del PRI, los privados no hacen falta en Pemex, ya que se produce lo mismo con o sin ellos. La única diferencia es que con privados en Pemex, México pierde ganancias petroleras.
El detalle es que esa ganancia que México pierde con los privados la tienen que pagar con impuestos los mexicanos de clase media y los pobres, ya que las grandes empresas eluden el ISR gracias as sus privilegios fiscales.
¿Quiere usted pagar más impuestos en forma de gasolinazos para pagarle a los privados la riqueza que se van a robar al operar en Pemex? Siga votando por el PRIAN o por el Bronco (valga la redundancia). ¿No quiere pagar por las raterías del PRIAN y los privados? Entonces vote por la izquierda. Con la izquierda bajaría de verdad el precio de la gasolina, del gas y de la electricidad.
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