He dicho abiertamente en blogdeizquierda.com que mi problema no es con Andrés Manuel López Obrador, sino con Morena, partido que me parece una absoluta aberración antidemocrática. Lo sostengo y lo reitero.
Lo cual plantea una situación complicada para un servidor -y para muchos que pensamos igual- sobre cómo marcar la boleta electoral para la elección de Presidente en 2018.
Veo tres posibles escenarios:
1. Andrés Manuel López Obrador es candidato de alianza de izquierdas. Es decir, es candidato de Morena, PRD y MC. Si fuera el caso, marcaría el recuadro con el logotipo del PRD, no el de Morena. Pero como Andrés dijo que no quiere alianza con el PRD, entonces veo difícil votar por él en 2018. De ninguna manera pienso marcar el recuadro de Morena en la boleta electoral.
2. AMLO sólo es candidato de Morena, mientras que PRD y MC van en alianza. De ser el caso tendría que evaluar quién es el candidato del PRD y qué posibilidades tiene de ganar. Considerando que AMLO sólo tiene en promedio 25% de preferencia electoral, muy fácilmente podría perder si se postula un candidato independiente de derecha y otro de izquierda radical, lo cual pondría al PRD en empate técnico con AMLO. Si el candidato del PRD atrae voto útil del PAN, marco el recuadro del PRD.
3. Mismo escenario que el número 2, pero con un candidato del PRD que no atrae voto útil del PAN. Bajo esas circunstancias me abstendría de votar y que sea el resto de los mexicanos los que decidan. Pero yo no pienso ayudar a Morena. No mientras siga siendo un partido de borregos fanatizados donde no hay democracia, donde se obedecen las órdenes de una sola persona y donde se hacen de la vista gorda ante las cochinadas de gente como Ricardo Monreal. De ninguna manera pienso ser cómplice de un partido así.
O bien, si el INE permitiera votar por el candidato sin votar por el partido, con gusto escribiría en la línea para votar por nombre "Andrés Manuel López Obrador" si viera que el candidato del PRD no tiene posibilidad de ganar. Pero, insisto, por Morena no pienso votar jamás.
Y ya. Esa es mi postura para 2018. Para diputados federales y senadores marcaría los recuadros del PRD. Para asambleístas del DF marcaría los recuadros del PRD también. He apoyado a ese partido desde 1997 y no pienso cambiar mi opinión nadamás porque Andrés Manuel no tuvo la pericia ni la estrategia para crear una corriente dentro del PRD que le permitiera desplazar a los chuchos.
Si Andrés es feliz con su propio partido donde él tiene el control absoluto y sólo se hace su voluntad, pues bien por él, pero a mi eso no me gusta. No es democrático. Es autoritario y es lo opuesto de los principios de librertad de democracia y de expresión que defiendo antes que a cualquier otro principio.
Si con eso no le quedó clara mi postura a la ultra, pues léan de nuevo y sean menos güeyes.
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