De acuerdo con la encuesta presidencial publicada por El Universal la semana pasada, el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, tiene entre 9% y 14% del voto dependiendo de quiénes sean los candidatos de los demás partidos.
Sin embargo, existe una receta que le podría dar a Mancera el triunfo en la elección presidencial siempre y cuando las variables queden alineadas correctamente.
El primer ingrediente que le ayudaría a Mancera a ganar la presidencia sería el poder concretar una alianza entre PRD y Movimiento Ciudadano. El Universal le da a MC entre 3 y 4 puntos de preferencia electoral, por lo cual una alianza entre PRD y MC sumaría un total de entre 12 y 18 puntos de preferencia electoral para Mancera al inicio de la contienda.
Esto es importante debido a que en 2012 AMLO empezó con 15% de preferencia electoral y terminó duplicando su preferencia electoral.
Sin embargo, el crecimiento de AMLO se debió principalmente a los errores de campaña que cometió el PAN, así como a la caída de Enrique Peña Nieto tras la debacle que tuvo en la Ibero.
El detalle es que en 2012 sólo había un candidato de izquierda. Si en 2018 hay dos candidatos de izquierda, sólo uno podría tener el voto útil del PAN. Mancera tendría una mayor probabilidad de tener el voto útil que Andrés Manuel López Obrador.
Si el PAN le diera a Mancera 3 puntos de voto útil, la preferencia de Mancera aumentaría a entre 15% y 21%, acortando la distancia con Andrés Manuel López Obrador.
Ahí es donde entraría un segundo ingredente: Un candidato independiente de izquierda radical.
Si algún candidato independiente de izquierda radical lanzara candidatura, ese candidato le podría quitar a Andrés Manuel López Obrador alrededor dos puntos porcentuales, reduciendo la preferencia de AMLO a entre 19% y 23%.
Eso pondría a Mancera, Margarita Zavala, y al PRI en empate técnico con AMLO.
El desempate vendría del tercer ingrediente de esta receta: El Bronco.
Según El Universal, el Bronco sólo obtendría 4% de preferencia electoral, pero eso resulta fráncamente poco probable, ya que el Bronco le quitó al PRI 35% en Nuevo León y 67% al PAN.
Si el Bronco logra quitarle todos esos votos al PRI y al PAN, el empate técnico sería entre Mancera, El Bronco y AMLO.
Esto es clave, ya que si se elimina la posibilidad de que pueda ganar el PRI, entonces el electorado ya no siente presión para votar para que pierda el PRI y vota por quien se le pegue la gana.
Lo cual causaría que los electores de izquierda que no quieren votar por Andrés Manuel López Obrador voten por Mancera, a sabiendas de que no hay urgencia de impedir el regreso del PRI, que estaría fuera de la contienda con la división del voto de derecha que causaría El Bronco.
CUESTIONES DE IMAGEN
Desde luego, para que Mancera pueda atraer votos de los votantes de izquierda moderada, tendrá que hacer algunas modificaciones a su imagen. La primera y más importante es abrir frente contra el PRI, ya sea confrontando a Enrique Peña Nieto o Eruviel Ávila.
El Universal pretendió posicionar a Eruviel Ávila como presidenciable a pesar de que está envuelto en el escándalo de tráfico de influencias de OHL. No parece que El Universal de verdad crea que Eruviel Ávila pueda ganar, sino que más bien parece haberlo puesto en la encuesta para tratar de quitarle a Miguel Ángel Osorio Chong parte de las críticas por ser el puntero del PRI en las encuestas.
Precisamente por eso, Mancera debe abrir frente contra Eruviel Ávila por las irregularidades que se cometen en el Estado de México y afectan directamente a la Ciudad de México, tales como la contaminación (la mayor parte viene de Edomex), las emisiones de los autos que entran al DF desde Edomex, y hasta el hecho de que cuando en el DF se hacen eventos públicos con impuestos del DF, vienen miles de personas de Edomex a aprovecharlos ante las condiciones de pobreza en las que el PRI los mantiene.
El DF organiza, por ejemplo, la mega-rosca de Reyes año con año. Viene por un pedazo un montón de gente de Chalco, de Neza, y otros municipios del Estado de México. Pero al final votan por el PRI en el Estado de México. Ni se aprovechan los recursos del DF sólo para la gente del DF -que es la que paga impuestos- ni se obtiene preferencia electoral.
Mancera ya medio tuvo una escaramuza con Edomex por el tema del nuevo reglamento de tránsito, pero quien terminó beneficiado por la escaramuza fue Isidro Pastor, encargado de vialidades de Edomex. Pastor ya era un cadáver político desde que lo hicieron a un lado en el sexenio de Fox, pero el que acabó en las primeras planas fue él, no Mancera.
Así que si Mancera quiere que su imagen crezca entre la izquierda, deberá confrontarse o con Eruviel Ávila o con Peña Nieto. No le queda de otra.
Porque al final si la izquierda que no está fanatizada con Andrés Manuel López Obrador tiene que elegir entre Morena o Mancera, probablemente van a elegir a Mancera, ya que Mancera no representa los dogmas y fanatismos que sí representa Morena.
Hay otras cosas que puede hacer Mancera para mejorar su imagen, pero por hoy creo que hemos dicho suficiente. Después de todo, aún faltan 3 años para 2018.
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