Justo el día del tercer informe de gobierno del ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, el PRI de Veracruz, específicamente el acalde priista de Orizaba, Manuel Díez Franco, le hizo un homenaje a Porfirio Díaz, inclusive develando una estatua del dictador.
La nota de El Universal al respecto publica declaraciones de los bisnietos de Díaz chuleando a uno de los dictadores más sanguinarios del país.
"Es penoso que muchos escritores o políticos critican al General y no tienen la más remota idea de quién es", dijo José de la Cruz Eduardo Díaz Gastine, uno de sus bisnietos.
"Ah chirrión. ¿Y él sí lo conoció?" fue lo primero que pensé. Porque días murió en 1915 en Francia. Para que esta persona lo hubiera conocido y se acordara de él, tendría que tener por lo menos 105 o 106 años.
Lo cual no es el caso.
Luego dijo: "Veinte años como militar y 30 como estadista y los jóvenes sólo leen que de tal época a tal época hubo un dictador y ya", dijo, alegando que deberían traer a México los restos de Díaz (están en Francia, a donde salió huyendo en 1911 tras el levantamiento maderista) porque "puede ser ejemplo para jóvenes de su época militar y, en segundo lugar, para políticos actuales porque el General dejó hecha una vida de perfecto amor al país y de honradez absolita."
Ahí sí ya me encabroné.
Porfirio Díaz como militar sí fue uno de los que más se tuvo que fajar contra los franceses durante la intervención de Maximiliano. Vaya, estuvo en la batalla de Puebla.
Y perdió. Maximiliano, traído por la iglesia católica, de todos modos se coronó emperador hasta que Francia dejó de apoyarlo.
Pero cuando se restaura la República, Díaz no quiso que Benito Juárez, quien había sido presidente interino durante la intervención francesa, llamara a alecciones para ser electo. No; Porfirio Díaz quería el poder él.
Así que primero se levantó en armas contra Benito Juárez. Luego se levantó contra Sebastián Lerdo de Tejada. Cuando pudo derrotar a Lerdo de Tejada se auto-proclama presidente en 1877 y hace una concertacesión para que lo reconoza el Congreso como tal a cambio de darle una gubernatura al presidente de la Suprema Corte de Justicia, José María Iglesias, quien legalmente era el verdadero sustituto de Lerdo de Tejada.
¿Cúal "honradez" entonces? Es lo mismo que hizo Salinas para que el PAN aceptara su fraude; Silla a cambio de una gubernatura.
Dato: En su "Plan de Tuxtepec" para derrotar a Lerdo de Tejada, Díaz se muestra racista, al quejarse de que Lerdo de Tejada le retiró a los estados fronterizos “la subvención que les servía para defensa de los indios bárbaros.”
¡Con razón trataban a los campesinos en México con la punta del pié cuando Díaz era dictador!
Ya en la silla, y al puro estilo priista, Díaz puso en gubernaturas y jefaturas militares a los generales que querían hacer lo mismo que hizo Díaz de quítate tú pa ponerme yo. Como se recordará, eso fue también lo que hizo Plutarco Elías Calles para que no le dieran cuartelazos. El PNR, que es abuelo del PRI, fundado por Calles, se hizo precisamente para hacer lo mismo que hizo Díaz, dándole huesos a generales corruptos, asesinos y nefastos.
Hasta la fecha, esa sigue siendo la manera en la que opera el PRI.
Díaz suelta el poder 4 años, entre 1880 y 1884. En su lugar pone a Manuel González, uno de sus achichincles. Pero gobernó tan mal que tuvo varios escándalos de corrupción, y provocó una crisis económica que estuvo a punto de dotanar un levantamiento en su contra. Díaz de plano tuvo que intervenir en el gobierno de González para que no le tiraran a su títere.
El detalle es que la campaña para tirar a Manuel González de la silla la armó el propio Díaz para que él se quedara nuevamente en el poder.
En 1884 Díaz es impuesto por la iglesia y la IP para que sea nuevamente presidente y de ahí ya no suelta la silla hasta que lo derroca el levantamiento maderista en 1911.
Durante su dictadura, Díaz permite las peores violaciones de derechos humanos en el país; Tortura y explotación de campesinos y peones; Asesinato de mineros, y represión de huelgas, entre otras barbaridades que fueron ampliamente documentadas en su época.
Además, entrega los bienes nacionales a extranjeros bajo la idea de que sólo los extranjeros podían hacer crecer a México. Irónicamente, se quejaba de que Lerdo de Tejada había entregado el país a los ingleses.
Para tapar todas estas barbaridades, Díaz hace una fachada de cultura y progreso en el país sólo para la foto, particularmente en la Ciudad de México.
Al final, el país concentra la riqueza nacional en unas cuantas manos, principalmente de extranjeros, mientras que la mayoría del resto de la población está en la pobreza y el analfabetismo. Si alguien se quejaba era reprimido o de plano asesinado.
Díaz tampoco permitió la libertad de prensa. Los periodistas que se atrvían a criticar a Díaz eran arrestados gracias a una ley mordaza que puso Manuel González y que Díaz mantuvo en vigor. De 130 perdiódicos que había en el país en 1888, para 1911 sólo quedaban 54, la mayoría lambiscones a Díaz.
Igual que como ha pasado en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en los que han desaparecido cadenas de radio, espacios de noticias en la radio, y han sido golpeados, amenazaddos, o de plano asesinados y desaparecidos varios periodistas, mientras que los medios comerciales de más presupuesto que quedan son los más lambiscones y chayoteros.
Para que se den una idea de lo nefasto que era Díaz, vean de botón de muestra este caso histórico:
En 1895, el diario zacatecano El Monitor Republicano publicó un artículo que motivó manifestaciones de obreros para mejorar sus salarios y condiciones de trabajo. El artículo incluía la frase "la democracia será una ficción y la libertad una patraña, pero sin ellas también lo es la prosperidad nacional."
Espantado por las protestas, el gobernador de Zacatecas, escribió a Díaz pidiéndole ayuda para solucionar el problema. De su puño y letra Díaz le respondió en una carta:
Mi opinión, que amistosamente le emito, es que daría mejores resultados que alguno de los agraviados lo acusen (al periodista que publicó el artículo), y aunque sean dos o tres meses de prisión la pena que se les imponga, como esos escritores no se pueden callar durante su encierro, se les puede seguir acusando y anexando penas hasta endrogarlos en dos o tres años. La tarea es molesta y le llegará a a cansar a usted, pero también es seguro que no será antes que al procesado.
¡Hijo de puta! ¿Eso es ser "estadista" como dijo su bisnieto?
Con los intelectuales Díaz tuvo la misma postura que tiene hoy el gobierno. Para tenerlos mansitos les dio privilegios y hasta huesos en el Congreso. Si alguno se quejaba, Díaz decía "ese gallo quiere máiz."
Hagan de cuenta a Felipe Calderón o a Peña Nieto con Enrique Krauze o changos similares.
La represión de Díaz contra los campesinos y opositores fue brutal, aplastándolos a sangre y fuego si se levantaban. En 1879, por ejemplo, Díaz llegó a enviar un telegrama a Veracruz dando órdenes par al gobernador Luis Mier y Terán para lidiar con una rebelión de simpatizanes de Lerdo de Tejada, quien había sido derrocado ilegalmente por Díaz. El telegrama decía la siguiente frase que quedó para la historia: "Mátalos en caliente." También incluía la instrucción "después averiguas."
¿ESO es ser "honrado" y "estadista"?
Desde luego que no. Eso es es ser PRIISTA.
De ahí que ahora los priistas pretendan que la gente vea a Profirio Díaz como prócer, cuando en realidad fue uno de los peores dictadores que ha tenido México y el verdadero papá del PRI.
¿Qué sigue después de esta barbaridad que hizo el PRI en Orizaba? ¿Pues qué más? Que si el PRI sigue en el poder al rato van a querer hacer una estatua y nombrar gran estadista a Carlos Salinas de Gortari y a Raúl Salinas mártir del priismo.
Lo peor del caso es que sea un municipio el que haga el homenaje a Díaz. Es decir, que se encumbre a un dictador represor y sanguinario como un "estadista" usando para ese encumbramiento el dinero de los impuestos.
Vayan a chingar a su madre los priistas que quieren que veamos a Porfirio Díaz como heroe. Y de pasada los panistas que quieren que veamos al corrupto de Agustín de Iturbide como el padre de la patria.
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