Ayer, cuando estaba por iniciar la marcha de protesta por el primer aniversario de la masacre de Iguala, el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, pretendió engañar a la opinión pública alegando que seguiría investigando los hechos para dar con los responsables.
Lo cual es burdo acto de cinismo por parte de Peña Nieto. Mire usted:
Primero dijo Peña Nieto (o sus achichincles que le operan la cuenta de Twitter, más bien):
A un año de distancia de los trágicos hechos en Iguala, reitero el compromiso del @GobMX con la verdad y la justicia.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) September 26, 2015
Con estricto apego a Derecho, seguiremos avanzando en las investigaciones y en asegurar que los culpables respondan ante la Ley.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) September 26, 2015
Nadamás que Peña primero puso a Jesús Murillo Karam a presentar una mentira como "verdad histórica." Luego, el propio Peña Nieto tuvo el descaro de decirle a la gente, con otras palabras, "ya supérenlo."
Respecto a eso de "asegurar que los culpables respondan ante la ley", ¿pues no que ya habían encarcelado a un montón de gente? Entonces Peña admite que NO han dentenido a los verdaderos responsables.
Ni los van a detener, ya que los verdaderos responsables de no haber actuado contra José Luis Abarca cuando René Bejarano los alertó directamente de las acusaciones de asesinato en su contra son Murillo Karam y Miguel Ángel Osorio Chong.
Tampoco han encarcelado al alcalde priista de Cocula, ya que su policía también participó en los hechos.
También son cómplices de los hechos, ya sea por omisión o de plano por participar directamente, Enrique Peña Nieto, quien invitó a Abarca a un acto oficial luego de que ya había sido alertado Murillo Karam de las acusaciones de asesinato en su contra; Salvador Cienfuegos, titular de la Sedena, cuyos elementos de Iguala no quisieron ayudar a los estudiantes heridos; y Monte Alejandro Rubido, titular de Seguridad Pública cuya Policía Federal participó en el desvío de uno de los autobuses de los normalistas.
ESOS son los verdaderos responsables que deberían ser investigados, juzgados y puestos tras las rejas.
Encima de eso, Peña Nieto tuvo el descaro de echarle la bolita a la sociedad por las cochinadas de su propio gobierno. Dijo:
Sociedad y Gobierno debemos trabajar unidos en la consolidación de un país que defienda y tutele los Derechos Humanos con eficacia.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) September 26, 2015
O sea que admite que en México, a casi TRES AÑOS de que Peña llegó al poder, ni se defiende ni se tutelan los derechos humanos con eficacia.
¿La sociedad? Está idiota. Es responsabilidad del Estado. Y en este caso, el crimen de Ayotzinapa es un crimen de Estado, por lo cual el único responsable por los crímenes que comete el Estado es Peña Nieto.
Peor: mientras Peña pretende engañar a la gente con cinimos que está muy preocupado por lo que pasa con la justicia y los derechos humanos, al mismo tiempo pone en la subsecretaría de prevención de derechos humanos de la Segob a Arturo Escobar, quien defendió los delitos electorales del PVEM y quien ya de plano, de acuerdo con Reforma, tuvo que armar una campaña hechiza de auto apoyo en la cual le manifiestan su respaldo organizaciones civiles patito que no tienen nada que ver con prevención del delito, incluyendo un grupo que recoge perros de la calle, promotores de clases de Zumba, de charrería, y otro que distribuye suplementos alimenticios, cuya dirigente, Norma Nolasco, fue denunciada penalmente por fraude.
Con esa "seriedad", Peña Nieto pretende que le creamos que está muy preocupado por Ayotzinapa. Hipócrita y cínico.
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