De acuerdo con Reforma, Andrade reportó que a pesar de que hay 22 contratos federales para Grupo Higa, Peña, Rivera y Videgaray no incurrieron en conflicto de interés al adquirir casas de Grupo Higa con intereses por debajo de los intereses de mercado y con trato preferencial.
El alegato de Andrade es que Peña no tiene entre sus atribuciones formar parte en las contrataciones realizadas por el gobierno federal y por lo tanto no incurrió en conflicto de interés.
Esto a pesar de que ninguna dependencia del poder ejecutivo realizaría ninguna contratación sin la autorización de Peña Nieto.
"Habrá intereses en conflicto cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o comisión", dijo Andrade.
Sin embargo, esto resultaría un engaño por parte de Andrade, puesto que es desde la presidencia donde se dan las órdenes para frenar contratos, como ocurrió precisamente con el caso del tren de Querétaro que se le iba a asignar a Higa, y que fue frenado cuando estalló el escándalo de la Casa Blanca de Peña Nieto.
Virgilio Andrade, cabe recordar, fue puesto en el cargo de titular de la SFP por el propio Peña Nieto y es amigo de Luis Videgaray, lo cual, en sí, pondría en entredicho las conclusiones de Andrade al no ser parte de una investigación independiente.
También cabe recordar que la impunidad ha sido el común denominador en la administración de Peña Nieto.
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