Con Enrique Peña Nieto en el poder, el lunes 20 de julio de 2015 el dólar en los bancos de la Ciudad de México se cotizó a 16.33 pesos, el nivel más alto en la historia hasta ese entonces. EL miércoles 22, el dólar se disparó a 16.44 pesos. El jueves 23 se disparó de nuevo a 16.50. El viernes 24 de nuevo se disparó a 16.60. Para el martes 28 el dólar subió de nuevo a 16.62 pesos. Siguieron pasando los días y a pesar de las subastas de dólares del Banco de México el precio se disparó a 16.75; a 16.90 el 19 de agosto, a 17.10 el 20 de agosto, y a 17.28 al día siguiente. 4 días después el dólar se disparó a 17.50.
Como de costumbre, el gobierno federal priista no hizo nada ni para prevenir una devaluación, ni para enfrentarla -aparte de las inútiles subastas de dólares que, inclusive agotándose, no lograron impedir que el dólar llegara a 17.50. Simplemente dejó que el peso se devaluara.
Lo cual perjudicó a millones de mexicanos. No sólo a los de la frontera, sino a muchos más.
Los mexicanos que resultaron perjudicados, por ejemplo, fueron los que necesitan artículos de computación, cuyo precio se ajusta al precio del dólar. Si sube el dólar, suben de precio computadoras, memorias, accesorios, etc.
Salen perjudicados también los mexicanos que se dedican a la industria de la construcción, reparación, o los que buscan comprar una vivienda, ya que hay materiales, como las láminas de policarbonato, que también aumentan en base a la cotización del dólar.
Ejemplo; si usted fuera un contratista que ya presentó un presupuesto para hacer alguna reparación o construcción que incluya policarbonato, el presupuesto tendrá que ser desechado y el precio de los materiales subirá.
Eso no le va a gustar al cliente, quien o no pagará, y usted, contratista, pierde una venta, no lo va a contratar pensando que va a encontrar un mejor precio en otro lado, cuando en realidad el precio va a ser el mismo siempre en todas partes porque lo que subió fue el precio en dólares de los materiales.
En otras palabras, quien paga la factura de la devaluación es usted con precios más altos.
Ahora bien; a veces, cuando tienen muy encima a la presión de la opinión pública, los gobiernos federales del PRI y del PAN subastan dólares de las reservas del Banco De México para que entren más dólares en circulación y de esa forma, al existir más oferta, disminuya su precio.
Nunca funcionan esas subastas. O funcionan el los primeros dos días, reduciendo marginalmente el precio del dólar. Pero luego de eso el precio se dispara nuevamente.
El detalle es que esas reservas de dólares cada vez serán menores debido a que habrá menos ganancia petrolera por reforma energética privatizadora de Peña Nieto.
Ya en sí el precio del petróleo se redujo a menos de la mitad, lo cual implica que a partir de 2016 se reduce también a la mitad el ingreso de México en dólares por ventas petroleras.
Pero ahora, además, ese ingreso se va a reducir otra vez a la mitad debido a que los contratos que Peña Nieto le quiere ofrecer a privados para extraer petróleo le dan a los privados la mitad de la ganancia petrolera.
Fue el caso con el bloque 2 que licitó el gobierno priista a una empresa con nexos con Carlos Salinas de Gortari. Por extraer petróleo en ese bloque, el gobierno priista le regalará a esa empresa 44% de la ganancia petrolera. Casi la mitad.
Por el otro bloque que le licitaron a la empresa con nexos con Salinas, le darán el 31% de la ganancia.
Si esto sigue así, la ganancia petrolera de México seugirá disminuyendo, con lo cual el Banco de México podrá obtener menos reservas de dólares y estará en menor posibilidad de enfrentar a una devaluación con subastas.
Lo irónico del caso es que no faltó desde 2012 el que dijera que Luis Videgaray era un genio y un chingonazo para temas económicos.
¿Entonces por qué CHINGADOS, desde que llegó Peña Nieto al poder, está México en la crisis en la que está, con alto desempleo, más pobreza, menos crecimiento económico y más devaluación?
Pues porque el PRI gobierna igual que el PAN: MAL.
La única solución es un gobierno de izquierda.
Recuérdelo a en 2018.
PD: Oh, la ironía... Debido a la devaluación, Peña Nieto no va a poder comprar votos regalando televisiones digitales en un montón de estados, incluyendo varios donde habrá elecciones el año que viene. Y es que resulta que por la devaluación no va a poder comprar las TVs porque el precio se le disparó a casi 3 mil pesos cada una. Al que obra mal...
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