La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció ayer que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto se negó a que entrevistaran a militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, para que respondieran a un cuestionario sobre el caso Ayotzinapa.
De acuerdo con Reforma, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH denunció ayer en conferencia de prensa que que el 3 de agosto pasado la Secretaría de Gobernación y la de Relaciones Exteriores le dijeron al grupo de expertos que investigan el caso Ayotzinapa que las entrevistas con los militares sólo se darían dentro del proceso penal por el caso de los 43 normalistas desaparecidos.
En otras palabras, le negaron a la CIDH poder entrevistar a los militares.
En respuesta, la CIDH solicitó entonces estar presentes y entregar el cuestionario con las preguntas que deberían hacerse a los militares el mismo día para poder contrapreguntar durante la sesión de preguntas.
Pero el gobierno priista de Enrique Peña Nieto también se negó. A lo único que estuvieron dispuestos fue a que se entregaran las preguntas por adelantado.
¿Por qué se niega el gobierno priista de Peña Nieto a que la CIDH le haga preguntas a los militares?
¿Y por qué pide las preguntas por adelantado? Al hacer eso, lo único que deja claro es que quieren tener tiempo para darle a los militares las respuestas que deben dar.
Lo único que está haciendo el gobierno priista de Enrique Peña Nieto al negarse a que la CIDH entreviste a los militares es confirmar que los militares sí tuvieron participación en la masacre de Iguala y que sí fue un crimen de Estado.
Porque, la verdad, el que nada debe nada teme. Y aquí Peña Nieto está mostrando mucho temor.
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