En el caso de Tlataya se descubrió que el ejército recibió una orden: abatir delincuentes en la oscuridad. Uno de sus generales aclaró que se trataba de una orden dada en un contexto y que se no puede aislarla de ese contexto que no implicaba asesinar o ejecutar a cualquiera. Bueno, veamos un detalle: el verbo de la orden era
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Su inversa es:
t…i…r…a…b…aConstruí este articulo gracias al texto de Edgar Rosas “Es engañoso decir que hay Estado fallido” publicado en Revolución TRESPUNTOCERO, el 1/08/2015
El Estado fallido es un Estado logrado, cumplido y eficaz, no falla en ninguna de sus funciones. Eso no quiere decir que el actual Estado en México sea querido o sea de nuestro agrado, no es de mi agrado, no es querido por mí, sin embargo, debo reconocer que el Estado en México es un caso extremo de Estado logrado. Es semejante a cuando cualquier ciudada@ realiza un deseo o realiza su deseo, lo logra, al margen de que a otros ciudadan@s nos guste o no, o peor aún, que ese deseo nos va a poner mal, tan mal que puede ocurrir, como ocurrió con el fotoperiodista Rubén Espinoza asesinado en el DF después de escapar de Veracruz donde lo amenazaban, en el DF no lo amenazaron, lo asesinaron.
La teoría de que México sería un “Estado fallido” –teoría con la que he coqueteado como muchos otros- es una teoría que le rinde culto al Estado pues ella implica proponer que si es fallido, entonces se lo puede componer y hacer que funcione bien. Es una teoría destinada a promocionar la esperanza en el Estado para que él nos resuelva las cosas que hoy por hoy de ellas nos tenemos que hacer cargo cada uno de nosotros junto con otros ciudadanos.
El Estado en México es un Estado logrado: está muy presente, tiene mucha fuerza y la emplea para combatir a su enemigo cuando tal o cual ciudadano o conjunto de ciudadanos –caso de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, los hacen desaparecer, pues fueron declarados sus enemigos. Hoy el Estado no está para dar protección o cuidar a los ciudadanos - el sistema del botón de pánico otorgado a algunos periodistas no funciona, las custodias no están, las casas están desprotegidos - además el Estado recibió información ,como en el caso de Rubén Espinoza, que permitió a sus perseguidores asesinarlo junto a cuatro mujeres ¿Por qué razón? El Estado tenía sus datos y los empleo para hacer lo que hicieron.
El enemigo del Estado en México son los ciudadanos, los trata como tales. Así tomemos el caso de Andrés Manuel López Obrador – un político aún creíble- lo tienen preparando las futuras elecciones, recorre los pueblitos para preparar esas elecciones, mientras tanto a sus posibles votantes se los ejecuta.
En el caso de Tlataya se descubrió que el ejército recibió de una orden: abatir delincuentes en la oscuridad. Uno de sus generales aclaro que se trataba de una orden constextualizada y que no implicaba asesinar o ejecutar a cualquier. Bueno, veamos solo un detalle: el verbo de la orden era
a…b…a…t…i…r Ese mismo verbo es la inversa de otro verbo:
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¡Queda claro! que estamos ante un Estado logrado que tiene de todo, no tiene nada de fallido ¿Seguiremos solicitando protección a nuestros asesinos? Quizás es hora de desplegar otras formas de protección que no guarden ninguna relación ni esperanza con este Estado logrado, ni tampoco corresponde seguir solicitándoles a ese Estado protección o guarda de derecho alguno. Aquí la nota
1 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Durante los últimos meses, la consigna de que en México hay un Estado fallido, o un Estado Ausente se ha presentado de manera recurrente, sobre todo en las manifestaciones. No obstante, para el periodista Federico Mastrogiovanni, el Estado mexicano está muy presente y funciona muy bien pero no “como quisiéramos”.
Al participar en el panel: Narcoviolencia: el Estado Ausente, realizado en el marco del tercer aniversario de la Revista Variopinto, el periodista manifestó que es necesario utilizar las palabras precisas para expresar la situación del país.
“No estoy de acuerdo con que se diga ‘Estado Ausente’, no me gusta hablar de Estado ausente o fallido, porque me parece que el Estado mexicano es muy presente, y funciona muy bien, lo que pasa es que no funciona como quisiéramos nosotros. Pero pondré algunos ejemplos. Tenemos un Estado que se encarga sistemáticamente de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales. El ejército mexicano, como en el caso de Tlatlaya, sabemos que tienen la orden de abatir personas y lo hacen con cierta frecuencia y con cierta efectividad; parece que les va bastante bien. Entonces una de las cosas que hace bien el Estado mexicano son las ejecuciones extrajudiciales”, puntualizó.
En este sentido añadió que otro tema en el cual se visualiza la presencia del Estado y su actuar es en las desapariciones forzadas, uno de los fenómenos que más se ha disparado a partir de la llamada “guerra contra el narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón.
“Otra cosa que hace muy bien el Estado mexicano son las desapariciones forzadas de personas. Las desapariciones son cuando hay una intervención por parte del Estado, viene la desaparición de alguien, por acción u omisión de cualquier elemento del Estado, ya sea policías, ejercito, funcionarios de cualquier tipo y como sabemos hay decenas de miles de desapariciones y desapariciones forzadas sobre todo en los últimos 8 o 9 años y entonces es otra actividad que es muy exitosa del Estado mexicano”, dijo.
Aunado a lo anterior, se refirió al fenómeno de la tortura como una cuestión generalizada y sistemática en el país. Cabe recordar que hace un par de meses, el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Méndez, señaló que en el país este problema es generalizado, además que existe un contexto de impunidad en los casos denunciados.
“Tenemos la tortura sistemática, que también la ONU recuerda como en México las fuerzas policiacas y el ejército se dedican sistemáticamente a torturar personas en las que llaman investigaciones, y entonces es otra actividad muy exitosa del Estado mexicano porque repito, es una actividad sistemática, no es que alguna manzana podrida de repente tortura a alguien, la manzana podrida es la que no tortura. De hecho cuando hay una noticia como en el caso de dos chavos que intentaron desaparecer aquí en el DF el año pasado, Bryan y Jacqueline, supuestos PF, intervino un policía y detuvo a los policías federales que estaban desapareciendo a dos jóvenes y la noticia ahí era que había un policía que detenía una desaparición forzada”, apuntó.
En esta tónica también mencionó la constante violación a los derechos de las personas migrantes en tránsito por México. En tal sentido, el Programa Frontera Sur, ha sido señalado por permitir una “cacería” de migrantes.
“Hay otro éxito del Estado mexicano que son las violaciones sistemática a los derechos de migrantes en tránsito por México. He trabajado varios años en ese tema y me ha tocado ser víctima de un asalto de la Policía Federal en la bestia hace 5 años y pude ver cómo actúan, porque es interesante ver cómo los federales hacen las desapariciones forzadas, como golpean a la gente, como les roban el dinero. Entonces esa es otra práctica que le sale muy bien, y sabemos que la Policía Federal son los que se encargan con mayor éxito de las violaciones de los DDHH de los migrantes, principalmente centroamericanos en su tránsito por México. Entonces este es otro éxito del Estado mexicano”, sentenció.
Añadió que el aumento en la represión es otro de los temas en donde se puede ver que el Estado está presente. “No hay que olvidar la represión en contra de cualquiera que decida manifestarse en la calle o donde sea. La violencia extrema de los granaderos, de cualquier fuerza policial en contra de los manifestantes y es muy fuerte y muy organizada y efectiva, sobre todo en los últimos años y eso también se puede considerar un gran éxito del Estado mexicano a todos sus niveles”, apuntó.
Mastrogiovani manifestó que los ejemplos antes citados tratan de dar cuenta de cómo el Estado no está ausente y tiene recursos que sabe utilizar, en este caso en contra de la gente.
“Entonces todos estos ejemplos, y otros como los feminicidios, las violaciones sistemáticas de mujeres por parte de fuerzas de seguridad, dan cuenta de lo que digo. Ahora hablo de una forma un poco sarcástica, pero el punto es que son ejemplos de cómo el Estado es muy presente y no es ausente y cómo el estado no es fallido, es muy organizado, tiene muchos recursos y los sabe utilizar, el punto es cómo los utiliza”, expuso.
En este sentido, invitó a reflexionar sobre los términos que permiten describir al Estado mexicano. Al respecto mencionó que adepticos como mafioso, coludido o traicionero pueden definir mejor lo que se vive hoy en día en la nación.
“A mí me gustaría hacer una reflexión sobre cómo usar las palabras y pensar que otras formas se pueden utilizar para definir el Estado mexicano en estos años. Yo, inspirándome en mi país, podría decir que es un Estado mafioso o un Estado coludido, o un Estado títere de otros grupos. O un Estado traicionero, que traiciona a su mismo pueblo, porque aquí la cosa más evidente es que el Estado existe, es muy vivo, tiene muchos recursos, mucha fuerza, mucha organización, pero es enemigo del pueblo mexicano, o de la parte del pueblo mexicano que no participa de la corrupción, de la violencia, y de la mafia que gobierna este país”, manifestó.
En la misma tónica, enfatizó que utilizar el término Estado Fallido puede ser engañoso, pues este lleva a quitar responsabilidad de la situación que atraviesa el país.
“Es muy importante usar las palabras adecuadas, porque nos engaña el hecho de decir que un Estado es fallido, porque nos hace pensar que no es responsabilidad del Estado lo que está pasando porque ‘pobrecito está rebasado, el presidente está rebasado, la policía no puede, es que el ejército no puede’, y no es que no pueden, sino que es importante ver de qué lado están jugando, cuál es su equipo, cuáles son sus compañeros”, finalizó.
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