Respecto a las declaraciones que se hicieron en la plenaria del Consejo Político del PRD este fin de semana es necesario hacer las siguientes precisiones:
Carlos Navarrete culpa a Morena de la división en la izquierda y dice que lo que Morena busca es debilitar al PRD.
Se equivoca. El problema de Andrés Manuel López Obrador no era con el PRD, sino con su diriencia. Es decir, con Nueva Izquierda.
Si Nueva Izquierda no se hubiera obsecado con el poder, y hubiera aceptado la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas en 2014 de no imponer a Carlos Navarrete, y en vez de eso elegir una dirigencia representativa de todas las corrientes del partido, la hemorragia de votos que tuvo el PRD en 2015 se pudo haber evitado.
Hoy, cuando ya es demasiado tarde, Nueva Izquierda finalmente acepta renovar la dirigencia tal y como lo propuso Cuauhtémoc Cárdenas.
Lamentablemente, pareciera que lo que busca Nueva Izquierda es sólo una simulación y más gatopardismo.
Lo digo porque ponen a disposición del Consejo Político del partido todos los cargos de la dirigencia, pero al mismo tiempo impulsan un "relevo generacional" que implicaría la imposición de Fernando Belaunzarán como nuevo dirigente del partido, con lo cual nada cambiaría y el PRD seguiría con las mismas políticas de subordinación con Enrique Peña Nieto. Es decir, con el mismo problema que le causó al PRD la hemorragia electoral.
Apenas este fin de semana, Belaunzarán aplaudió las reformas privatizadoras de Peña Nieto. ¿Cómo pretende entonces Nueva Izquierda que los votantes de izquierda ya no le den voto de castigo a Morena?
¿Cómo pretenden buscar acercamientos con Morena y MC si en los hechos el partido sigue igual que antes, pero con otro subordinado de Jesús Ortega en vez del que ya estaba?
¿En serio pretenden buscar acercarse a Morena con un dirigente nacional que publicó una carta atacando a Anddrés Manuel López Obrador y que luego defendió a la reforma educativa que además de dañar a las familias mexicanas le podría costar a la izquierda perder Oaxaca?
Nueva Izquierda tiene que entender que si suelta el poder no pasa nada. Total; Ya habrá otras elecciones y ya habrá otras oportundades de competir. ¿Por qué no soltar entonces el poder ahora que de verdad le hace falta al partido? ¿O prefieren un PRD con la mitad de su presupuesto nadamás por orgullo y soberbia?
Por último, deben considerar de manera muy cautelosa su política de alianzas electorales.
Estríctamente en base a los resultados electorales recientes, los tres partidos de izquierda no tienen suficientes votos para ganarle al PRI en Veracruz, ni en Oaxaca, ni en Edomex.
Sin embargo, sí tiene suficientes votos para ganarle al PRI una alianza PAN-PRD.
Las dos principales cajas chicas del PRI son Veracruz y Edomex. Si el PRI pierde esos bastiones, sus posibilidades de ganar la presidencia en 2018 se reducen de manera considerable. Lo mejor del caso, es que el PAN no aumentaría sus posibilidades de ganar.
Por consiguiente, no puede el PRD renunciar a hacer alianza con el PAN en Veracruz y Edomex sólo para darle gusto a Morena. Ni en Oaxaca, ni en Quintana Roo ni en Puebla.
Esto quiere decir que debe haber un balance en el PRD. Ni Nueva Izquierda puede tener el poder, ni se le puede ceder todo a los caprichos de Morena.
Esa es la única manera en la que de verdad se podrá derrotar al PRI en 2018 y el PRD no sólo recuperará votos, sino que podrá aspirar a tener voto útil del PAN, indispensable para ganar una elección presidencial.
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