El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, debe renunciar luego de que solapó el asesinato de dos presuntos delincuentes a manos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad.
Fotografías tomadas por la prensa, y publicadas en Reforma, muestran que dos presuntos asaltantes que "aparecieron" muertos en un paraje, una mujer con un balazo en la sien y un hombre con otro en el tórax, habían estado bajo custodia de la SSP. antes de "aparecer" muertos.
De acuerdo con Reforma, la versión oficial del gobierno de Tabasco es que un grupo de asaltantes intentó robar un autolavado, se dio a la fuga, mató a tres policías, finalmente chocaron a la altura del kilómetro 8 de la autopista Villahermosa-Cárdenas.
Según esa versión, los policías "se percataron que había tres cuerpos sin signos vitales y dos personas más que se observaron presentaban lesiones graves", por lo cual los trataron de llevar al hospital más cercano pero "el elemento de custodia indicó que observaba mayor gravedad de los detenidos, por lo que se detuvo la unidad, descendiendo a los multicitados detenidos para continuar con la práctica de los primeros auxilios en espera de la ambulancia, falleciendo momentos después presumiendo que fue por las lesiones que se provocaron durante los enfrentamientos."
Por si misma, esa versión es una patraña. ¿Cómo va a sobrevivir alguien a un balazo en la sien?
Pero al aparecer fotografías que muestran a las dos víctimas bajo custodia de la SSP la patraña queda completamente al descubierto.
Núñez dijo al respecto:
"Me apena por sus familiares (de los presuntos delincuentes), pero ellos andaban en malos pasos y lamentablemente murieron en el operativo, pero se llevaron a tres personas inocentes y garantes de la seguridad pública."
Lo cual es inadmisible en un gobierno que se supone que es de izquierda, ya que lo rebaja al mismo nivel que a Javier Duarte.
Para empezar, de que las dos personas fallecidas estaban implicadas en un robo y en una balacera con la policía hay evidencia. Pero de que hayan matado a tres policías no. Eso sólo lo podría determinar un peritaje para establecer quién disparó armas de fuego.
Y en segundo lugar, más grave aún, es el hecho de que Núñez pretanda justificar un asesinato de los policías después de que ya habían detenido a dos de los presuntos delincuentes simplemente con el alegato de "es que estaban en malos pasos."
Inclusive si se demostrara que los dos detenidos mataron a tres policías, de todos modos ninguna ley justifica que se les quite la vida. No existe la pena de muerte en México. Lo que hizo la policía de Tabasco fue simple y llanamente una ejecución extrajudicial.
Espero de verdad que en el PRD también pidan la renuncia de Núñez y que Andrés Manuel López Obrador de una buena explicación de por qué impulsó la candidatura de Núñez para la gubernatura de Tabasco. Porque hay gente igual que Núñez, o peor, en las filas de Morena, como Ricardo Monreal, Manuel Bartlett, y cartuchos quemados por el estilo.
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