La vida cotidiana presenta una novedad: el pasaje de la sociedad disciplinaria a la sociedad del control. En la sociedad
disciplinaria varias instituciones producían la disciplina: la familia paternalista y heterosexual se encargaba de disciplinar nuestras almas para vivir esa vida subjetiva "normal" , te indicaba cómo nacer, cómo
vivir la sexual “políticamente correcta” y te añadía cómo debías morir; las
cárceles, eran lugares para punir, “reeducar” a quienes violaban la propiedad
privada; la fábrica se encargaba de hacernos “productivos”; la
escuela nos indicaba cómo debíamos aprender, qué debíamos aprender y cómo
comportarnos; el asilo era para disciplinar lo que salía de la "normalidad". Nótese, las cinco maquinas –familia paternal; cárcel;
fábrica productiva; escuela pública, obligatoria; asilo/hospital- eran cerradas
sobre si mismas, hoy están sufriendo un
cambio radical, una mutación impulsada por el régimen neoliberal pasaje a la sociedad del control.
La sociedad del control al ser superada generó (Foucault,
Deleuze y Guattari) una nueva forma de sociedad abierta,
libre: una sociedad del control. Aparece el control
sanitario de nuestra salud –tarjetas de vacunación, de visitas de control
médico; el control de nuestra lectura vía los carnets de acceso a las
bibliotecas; nuestras tarjetas de crédito
que controlan nuestros consumos; el control de nuestra libertad (El Chapo se fugó,
dicen, en el punto ciego del control de la mirada); el control de nuestro deambular por la ciudad (cámaras de vigilancia). Aquí, un breve vídeo [3
minutos] donde Gilles Deleuze explica el pasaje de la disciplina al control, añadimos, más de una disciplina que incorpora el control y de un control que se ejerce
de forma disciplinada.
Bien, tanto la sociedad del control como la disciplinaria tienen muchos adeptos, se magnifica su
presencia hasta llevarlas a ser un absoluto (Del "todo" está controlado al "todo" está disciplinado). Así se supone que el control
de los super gastos suntuarios, según Amlo líder de Morena de México, del gasto público será más que suficiente para resolver los inconvenientes
económicos de nuestra vida cotidiana en México. Subrayó los líderes tienen por función disciplinar a sus seguidos ¿Será así?
Corresponde señalar un aspecto breve y conciso que afecta la vida cotidiana ¿Cómo salir del control? Avancemos solo un
pequeño y sencilla respuesta: No, no nos interesa que quieran controlar, el control no es algo nuestro, si se
intervienen nuestros teléfonos, nuestros correos, no hay inconvenientes pues
no se enteraran de nada nuevo, no tenemos nada que ocultar.
Aquí un breve vídeo (10 minutos) de Slavoj Zizek
respecto del control, de la vigilancia “No me importa”, algo semejante a
lo que deja como enseñanza las espectacular fuga del Chapo, mientras estaban
muy inquietos controlando sus movimientos, mientras en el momento en que más
era vigilado “Me pele”. Acaso esa posibilidad de salirse del control y de la
vigilancia, acaso eso ¿será solo un privilegio del Chapo? Lo dudo...mucho
pues cada experiencia de psicoanálisis demuestra como cada quien, si quiere, elude la disciplina y el control, no
habrá control ni vigilancia que le impida hacer eso que le interesa. El vídeo
traducido y subtitulado fue posible
gracias a https://www.facebook.com/minombrees.mario.1 Minombre es Mario quien
ubico el reportaje, luego a Mónica Escamilla quien realiz´´o el borrador de
traducción y por último gracias a la sub titulación efectuada por El Bote
responsable del blog tiraderodelbote.blogspot.com, a cada uno muchas gracias y
un reconocimiento a su colaboración activa.
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