Las elecciones funcionan por el mecanismo de la representación: un diputado representa los intereses de quienes lo votaron, él ejerce un poder en lugar de los ciudadanos. Ese es el sistema de representación. En el teatro un artista representa, hace una actuación para mostrar un personaje, el actor representa a ese personaje, si el actor que desempeña el papel Superman, es decir, representa a Superman se confunde Superman puede terminar estrellado si se lanza a volar desde una ventana. La representación teatral, via la televisión ha tomado el lugar de la política, surgió así el espectáculo de la política.
Los ciudadanos participaron de una decisión subjetiva primaria: ir o no a votar: decidieron no votar: 43 millones de ciudadanos , lo hicieron por diversas y complicados motivos. Luego, quienes fueron a votar realizaron una segunda decisión subjetiva: votar por un partido o dar el voto nulo. Anularon su voto 5 millones de ciudadanos por diversas y completadas razones. Solo votaron por partidos el 47% de los inscriptos en el padrón, mientras que un resto real del 53% no voto. Para conocer la representación real de los partidos que recibieron votos se requiere restar un 5% de votos anulados al 47% de votantes: solo votaron por partidos el 42% .Entonces, siguiendo las leyes del juego del sistema de representación en el diagrama superior usted puede leer que los resultados reales dan otra imagen de la representación que se atribuyen los partidos desde el PRI hasta Morena. Este hecho real modifica la imagen y la representación simbólica de lo ocurrido el domingo pasado.
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