Declaró ayer el senador Miguel Barbosa que "nadie le va a rogar" a Andrés Manuel López Obrador para hacer alianza en 2018.
"Él va a seguir fragmentando a la izquierda porque con quien disputó fue con el PRD", agregó.
Lo cual es cierto. AMLO no cacareó haberle ganado al PRI en estas elecciones. Alegó que le ganó al PRD.
Eso lo único que va a generar es encono y división en la izquierda. Y la verdad, el PRD tiene razón al decir que no tienen por qué rogarle a AMLO como si fuera niño chiquito para que deje de hacer berrinche.
Barbosa señaló correctamente, además, que con lo que MORENA ganó no le alcanza para ganar la Presidencia de la República, ya que sólo tiene 8% del voto.
Y encima AMLO se niega a hacer alianza con los tres partidos de izquierda.
Pues que se quede con su 8%.
El PRD, mientras tanto, tiene 11% en alianza con el PT. Podría tener un poco más si la alianza con el PT fuera total.
Pero donde el PRD aumenta de manera significativa sus posibilidades de ganar la presidencia es mediante la suma de MC a esa alianza con el PT.
Movimiento Ciudadano cambió de estrategia en esta elección, y en vez de seguir a la figura de López Obrador operó para atraer voto útil del PAN.
La estrategia le funcionó tan bien que de 877 mil votos obtenidos en 2009, MC casi triplicó su voto a 2 millones de sufragios.
Si MC puede replicar esa capacidad para atraer votos en 2018, podría generar suficiente voto útil del PAN para reemplazar al voto de MORENA sin problemas.
Sin embargo, eso dependerá de quién sea el candidato del PRD a la presidencia.
Con Silvano Aureoles no levantaría suficiente voto útil. Chance ni voto de izquierda. Con Miguel Ángel Mancera tampoco. Pero con Marcelo Ebrard sí.
Ebrard ya está en MC. Todo sería cosa de que el PRD llegara a un acuerdo con MC para hacer alianza en 2018 y asunto arreglado.
Porque en una contienda entre AMLO y Ebrard, el ganador sería Ebrard. No sólo Ebrard tiene exactamente la mitad del voto de izquierda, sino que además atrae el voto útil del PAN.
El gran problema, desde luego, es que si las siguientes 3 elecciones se convierten en un pleito de la izquierda para ver quien mea más lejos, quien sale ganando es el PRI.
Pero eso ya no será responsabilidad del PRD, ni del PT, ni de MC, sino única y exclusivamente de Andrés Manuel López Obrador por pretender imponer a la fuerza no un proyecto, ni una propuesta, sino su ego.
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