Agradezco su respuesta ( http://www.blogdeizquierda.com/2015/06/respondo-sladogna-sobre-el.html ), dialogar, debatir manteniendo las diferencias me permite escribir en el blog que usted dirige.
Considero que usted tiene buenos argumentos, tiene razón respecto de los movimientos de ingeniería electoral, tiene un punto de vista más claro y en ese terreno es mejor su argumentación que la que posee mi texto. Debo admitir, no tengo mucha idea de la ingeniera electoral - no me gusta, pero hay que tomarla en cuenta-, es una herramienta que los políticos del espectáculo y esa política requieren, por lo menos, si toman en serio su espectáculo. Se dirá, y usted me lo confirmará o no, que los políticos están sometidos a las encuestas, a las subidas y bajadas de ese calzón de prostituta VIP que son las estadísticas, las encuestas con o sin cuchara.
La ingeniería electoral surgió tímidamente al lado de la llamada "opinión publica" a fines del siglo XIX, veamos un detalle: la "Revolución" Mexicana nos guste o no se hizo sin tomar en cuenta esa opinión ni esa ingeniera. Usted sabe que hay otros hechos, del orden del hacer que no se guiaron ni se guían por ese instrumento. De todas formas en ese análisis usted es más preciso que el texto criticado. La ingeniería electoral requiere eliminar a las personas, a los ciudadanos, a sus dificultades, solo hace un estudio de números y entre números, con sus ventajas y desventajas. Usted sabe también que la ingeniería electoral está acompañada de su propia teoría respecto de la vida humana, de la vida política, social y cultural de los países capitalistas - ahí vivimos- donde la regla del consumo impera, para el consumidor del objeto "política" , ese consumo desplazó a la ciudadanía, objeto que vaya saber si existió en América Latina. Considero que la ciudadanía fue un objeto importado de la "Revolución" Francesa, al igual que la separación entre izquierda y derecha viene de la monarquía francesa que sentaba a diestra y a siniestra del rey a unos y a otros. Estaban merodeando alrededor del Rey, del poder del Rey.
Adenda, disculpe discrepo con usted, las estadísticas y eventos electorales de EEUU no pueden exportarse ni comparar con nuestro querido surrealismo electoral mexicano, surrealismo que usted describe muy bien, considero que no tienen punto de comparación. Los números, las estadísticas, los porcentajes no tienen fronteras pasan de un lado a otro, a condición de perder a los humanos.
Regreso, la "representación política" es un objeto de estudio, ahí usted confirma la nota. Los votos emitidos por partidos respecto a la cantidad de inscriptos en el padrón y a los que están en edad de votar pero no están inscriptos, esa comparación otorga a cada partido los porcentuales de "representación" que surgen de esa relación . Los resultados muestran y demuestran la constitución de una clase de políticos y de partidos políticos -viejos o nuevos- que en tanto que clase, son una minoría.
Usted toma el vaso como medio lleno para algunos partidos, medio vació para otros,en un caso y en el otro, creo y solo creo que no presta atención o no le interesa - tiene derecho a que no le interese- que el objeto "sistema de representación", incluso funcionando bien, ya no sirve para encarar cuestiones de la vida cotidiana de los habitantes comunes y corrientes en México y de hecho de ningún país del mundo. No se si en otro momento funcionó y sirvió para hacer cosas, junto con él ya no funciona otro objeto: la "representación política".
"Explico" la anterior afirmación: en México, los zapatistas, algunas comunidades de Guerrero, de Morelia, de Oaxaca, los familiares y estudiantes de Ayotzinapa, los colectivos de familiares de muertos y desaparecidos en diversas regiones del país, estos movimientos toman en sus manos el gobierno, el estado y las cosas de sus comunidades. También los hacen, nos guste o no, los bicicleteros de Guadalajara que salieron el día de las elecciones a bicicletear tal como Dios los trajo a este mundo. Si, son pequeñas; si, son minorías. Nunca en la historia de la humanidad las mayorías se ocuparon de esas cuestiones. Se dice que 19 hombres a caballo conquistaron a varios millones de habitantes de mesoamérica, parece que así fue.
Las pequeñas minorías se atreven a ejercer la cuota de poder que tienen -el poder no es monopolio y propiedad única de los poderosos como dice la teoría del complo- con esa cuota de poder, con ese poder enfrentan con hechos a otra minoría que trata de someterla con su poder. El poder es una fuerza que se ejerce sobre otra fuerza. Las minorías solo son privilegiadas por el simple hecho de subvertir con su poder el poder de otras fuerzas que las quieren someter. Son minorías privilegiadas solo por eso. Mao-Tse Tung hizo la "revolución" china al mando de una muy pequeña minoría en un país que tenía muchos millones de habitantes.
Tengo el atrevimiento de proponer a usted una cuestión, si fuese posible, dejemos de lado "las interpretaciones" de lo que "otros quisieron hacen" o de lo que otros "producen" . Así cuando AMLO en su reciente vídeo declara: "Le sacamos 100 mil votos al PRD", solo leo eso como un componente real que no requiere de interpretación - no está prohibido interpretarlo-, me abstengo de interpretar, leo al pie de letra lo que él confiesa sin que nadie se lo haya solicitado. Para qué interpretar pues sin excepción llevamos ya en nuestros pecados nuestras penitencias. El que saca algo se lleva consigo lo que sacó. Aprovecho para subrayar un hecho notorio, sea lo que sea lo que luego vayan a hacer : el "Bronco" -apodo genial- y Kumamoto -su moto si camina, quizás moto camina mejor aún- demostraron la poca sustancia, en esos casos, solo en esos, de las teorías del complo de las cuales se emplean para hacer interpretaciones que cubren vaya a saber qué cuestiones que en varias ocasiones impidieron triunfar a tal o cual propuesta. Estos dos casos son también una minoría.
Vuelvo y termino por ahora, este interesante diálogo que usted abrió. La "representación política" ya no representa a nadie, solo presenta los intereses propios, si los propios intereses que la izquierda, Amlo y otros confirman al querer presentarse como santos que no tienen interés por el poder.
Un hecho muestra la caída de la "representación política": ningun@ de los nuevos y de los viejos representantes a declarado bajo firma notarial su renuncia a los sueldos que son asignados a los delegados del DF o diputados del DF o del Congreso de la Unión o gobernadores. Ningun@ ha afirmado, bajo notario, entregar las sumas restantes después de recibir diez salarios mínimos para solventar su vida, el resto entregarlo a una cuenta pública administrada por ciudadanos sin pertenencia política que la entregarían para financiar obras de interés ciudadano: vialidades en pueblos y colonias, escuelas, hospitales, servicios abiertos de internet y otras...¿Qué ocurre que Amlo renunció a exigir de sus nuevos representantes firmar y cumplir con esa solicitud ciudadana? Si lo hicieran renunciarían a la fuerza de poder que su minoría de clase política tiene como clase ¿Se van a suicidar suicidando al objeto de su causa? Hmmm
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