La división del voto de izquierda causada por MORENA y por la falta de una alianza con Movimiento Ciundadano sí fue la causa por la cual el PRI y sus satélites PVEM y PANAL pudieron tener suficientes curules para alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con Reforma, la suma de los diputados del PRI, PVEM y PANAL da 260. Pero 42 de esos diputados pudieron ganar por la división del voto de MORENA y MC.
Sin esos 42 diputados, PRI, PVEM y PANAL tendrían en total 218 diputados, con lo cual no hubieran alcanzado la mayoría de 251 diputados para aprobar las iniciativas que enviara Enrique Peña Nieto al congreso.
Peor: El PAN obtuvo en total, incluyendo plurinominales, 108 duputaciones. Pero 10 de esas diputaciones las ganó por la división del voto de MORENA y MC. Es decir, el PAN en realidad debió haber tenido 98 diputados.
El problema con esto es que ahora entre el PAN, PRI, PVEM y PANAL suman 368 diputados, más que suficientes para las dos terceras partes de la Cámara que se requieren por ley para aprobar reformas constitucionales.
De no haber existido la división del voto de izquierda por MORENA y MC, entre PAN, PRI, PVEM y PANAL sólo tendrían 316 curules, insuficientes para las dos terceras partes.
Bajo ese escenario, sin división del voto de izquierda, nisiquiera maiceando a los 8 diputados del PES y al único diputado independiente hubiera podido el PRIAN tener la mayoría absoluta y le sería imposible aprobar reformas constitucionales para privatizar el agua, o ampliar la privatización de Pemex.
Si esto ocurre, la responsabilidad sería directamente de MORENA por la división del voto que causó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario