Y es que hace unos días, de acuerdo con El Universal, luego de la violencia en la entidad se disparó por la fallida estrategia de estar deteniendo capos sin ton ni son, el gobierno priista ofreció prácticamente como promesa de campaña "la recuperación de espacios públicos en colonias y barrios de alta incidencia delictiva."
Sin embargo, según una nota publicada por El Universal, esto se haría "cuando se logren desarticular las estructuras de mando" del Cártel del Golfo.
El problema es que eso es imposible, ya que por cada capo que arrestan o asesinan, el Cártel se fragmenta en más grupos peleando por las plazas, lo cual ha terminado aumentando la violencia y hacieno cada vez más imposible "desarticular" al narco en Tamaulipas.
Aún así, y a sabiendas de que la estrategia no funciona, la Secretaría de Gobernación promete ahora, como si Peña Nieto estuviera nuevamente en campaña, que la siguiente etapa de su fallida estrategia es "la recuperación de espacios públicos en colonias de alta incidencia delictiva, a través de información recabada por la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob."
La realidad es que de 2013 a 2014 los asesinatos en Tamaulipas aumentaron como resultado directo de la pésima estrategia de seguridad pública de Peña Nieto. Pero ahora el gobierno priista de Peña Nieto pretende hacer promesa de campaña reducir el crimen que ellos mismos provocaron que se disparara.
Lo cual confirma nuevamente que al PRI no hay que darle un sólo voto por mentirosos e ineptos.
PD: Y de Tomás Yarrington, ex gobernador priista de Tamaulipas acusado de narco en Estados Unidos no se sabe nada. ¿Por qué? Porque el gobierno priista de Peña Nieto no lo quiere tocar. Si pudieron encontrar a José Luis Abarca ¿por qué no a Yarrington?
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