La investigación dada a conocer por el sitio Aristegui Noticias, en la cual se demuestra que la policía del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto asesinó y ejecutó a sangre fría a civiles indefensos en Apatzingán, Michoacán, el pasado 6 de enero, no sólo contradice a los alegatos del PRI de que los civiles se mataron entre ellos por "fuego cruzado" en una supuesta "emboscada" a la PF, sino que pone en evidencia el hecho de que el de Enrique Peña Nieto es el mismo PRI asesino de Aguas Blancas, Acteal, Tlatelolco, y otros crímenes de lesa humanidad perpetrados por el PRI.
Al igual que en Aguas Blancas, en donde los priistas mataron a sangre fría a un grupo de campesinos y luego pretendieron culparlos poniéndole pistolas a los cadáveres, en Apatzingán la Policía Federal masacró a familias enteras de civiles desarmados y luego, además de no auxiliar a los heridos, les puso rifles de alto poder junto a sus cuerpos en charcos de sangre para que pareciera que los civiles habían disparado.
A algunos, la Policía Federal de Peña Nieto les dio un tiro de gracia para matarlos de plano. Testigos de los hechos indican que esa fue la orden de la PF: Matarlos a todos.
O bien, se les negó atención en hospitales locales. Se hizo todo lo posible por impedir que hubiera sobrevivientes que pudieran contar lo que había pasado.
Pero sí hubo sobrevivientes. Y hubo testigos. Los testimonios, grabaciones, y documentos oficiales de los hechos son ahora la prueba de que el gobierno priista asesinó, encubrió el asesinato y luego mintió.
Y en vez de castigar al respondable, el ex comisionado federal para Michoacán Alfredo Castillo, Enrique Peña Nieto lo manda a un cargo intrascendente de directo de la CONADE para que pueda seguir cobrando del erario, pero no esté tan visible.
No parece que el cargo de Castillo en la CONADE sea coincidencia. Parece más bien que lo mandaron a la CONADE porque Peña Nieto sabía que se iba a difundir la evidencia de la masacre de Apatzingán y quiso remover a Castillo del rubro de seguridad pública antes de que se dieran a conocer las acusaciones.
Como tampoco es coincidencia que el servidor del sitio de Carmen Aristegui hubiera estado bajo ataque cibernético justo cuando estaba a punto de divulgar los hechos.
Lo que obviamente el PRI no quería era que la gente se diera cuenta de que siguen siendo los mismos asesinos de siempre justo en medio de las campañas electorales, ya que las evidencias de que los priistas son unos asesinos fueron algunas de las causas más fuertes por las cuales la gente sacó al PRI del poder en 2000.
Pero el PRI no tiene para donde hacerse. Sí son los mismos asesinos de siempre. No sólo eso; con Peña Nieto en el poder van tres casos similares. El de Apatzingán, el de Tlatlaya y el de Iguala.
Recuérdelo bien a la hora de ir a votar y recuérdeselo a todos los que pueda para que también se indignen y saquen al PRI del poder.
PD: Si no lo han visto, vean el video de la investigación de Aristegui Noticias:
https://youtu.be/pO7PUhd_U7k
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