Apenas ayer el comisionado nacional de seguridad pública, Monte Alejandro Rubido, dijo en un progrma de Televisa que "no hay ahorita quien se perfile" para ser el sucesor de el Z-42 como líder de Los Zetas.
Mintió.
Y sabía que estaba mintiendo.
No sólo ya hay sucesor para el Z-42, sino también para La Tuta.
No lo digo yo. Lo dice El Universal en una nota publicada hoy, titulada "Listos, los sucesores de La Tuta y del jefe de Los Zetas".
La nota señala que fuentes del gabinete de seguridad nacional, al cual pertenece Rubido, señalan que existen dos sustitutos de La Tuta; Homero González Rodríguez "El Gallo", familiar de Nazario Moreno "El Chayo", y Nemesio Oseguera Ramos "El Mencho", líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, el cual controla a Los Viagras.
En otras palabras, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto sabía que o los Caballeros Templarios simplemente serían capitaneados nuevamente por La Familia Michoacana, o tomaría el control de la plaza el Cártel de Jalisco.
De ser lo segundo, entonces lo que se podría esperar es más violencia en los próximos meses.
En el caso de los Zetas, las mismas fuentes citadas por El Universal señalan que el sucesor de el Z-42 sería Maxiley Barahona Nadales, conocido como "El Contador", quien conoce la estructura y operaciones de Los Zetas en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Chiapas.
O bien, el nuevo líder de Los Zetas podría ser Rogelio González "El Kelin", conocido también como Z-2.
El que Monte Alejandro Rubido haya mentido sobre los posibles sucesores de Los Zetas lo que indica es que, o de verdad Rubido es tan incompetente que de verdad no sabe lo que va a pasar con los cárteles -y por ende no tiene estrategia para enfrentar la ola de violencia que podría desatarse- o sí lo sabe pero le dieron la orden en Los Pinos de hacer como que no pasa nada para no afectar aún más la imagen de Enrique Peña Nieto y el PRI a escasos 3 meses de las elecciones intermedias.
En cualquiera de los dos escenarios, el proceder del gobierno priista es súmamente irresponsable, ya que pretende hacer creer a la gente que no pasa nada cuando en realidad, al detener capos nadamás por impacto mediático, el PRI pone en riesgo al país de una fuerte ola de violencia.
No lo olvide a la hora de ir a las urnas.
PD: Que conste que en nuestra primer columna de hoy nosotros advertimos que el gobierno priista estaba contando cuentos sobre el narco para tratar de tapar su fracaso en seguridad pública.
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