Las regulaciones aplicarán para extracción en terrenos públicos y obligan a las empresas que hacen fracking el dar a conocer públicamente los químicos usados para el proceso en un plazo no mayor a 30 días de completar las operaciones de fracking.
Además, las regulaciones establecen estándares sobre cómo almacenar químicos para fracking alrededor de los pozos y obliga a las empresas de fracking a presentar información detallada en la geología del pozo al gobierno federal.
De acuerdo con el New York Times, las empresas de fracking se han resistido a las regulaciones de esta práctica alegando que subiría sus costos.
El gobierno de Obama inició el desarrollo de las regulaciones al fracking desde hace 3 años y se espera que se implementen aún más regulaciones sobre seguridad en la práctica del fracking.
Cabe señalar que en México el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto pretende que se realice fracking pero no ha establecido públicamente reglas para protección ambiental. Adicionalmente, Peña Nieto pretende que se desperdicie en pozos de fracking millones de litros de agua agua dulce que podría potabilizarse, lo cual impediría resolver el problema de escacez de agua en varias regiones del país.
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