Para tratar de justificar que el PRI le haya dado impunidad y protección a Cuauhtémoc Gutiérrez al no expulsarlo del partido y sólo suspenderlo temporalmente (¿hasta que pasen las elecciones?) el dirigente nacional del PRI, César Camacho, dijo el sábado pasado la mentira de que no lo expulsaron porque no hay determinación de la procuraduría de justicia del DF sobre Gutiérrez.
Que porque, dijo de acuerdo con Reforma, "no se hace en el PRI justicia por consigna, no se hace exoneración ni inculpación por determinación de nadie."
Y que esperarán hasta que la PGJDF tome una determinación para proceder en consecuencia.
Como dijimos al principio, esa es una mentira burda y vulgar por parte de Camacho.
Primero porque la Procuraduría General de Justicia del DF no es juez. La PGJDF puede recibir denuncias (ya lo hizo), determinar si hay materia para una investigación (ya lo hizo), y finalmente determinar si solicita a un juez o no que se enjuicie al denunciado.
El problema es que inclusive si la PGJDF pidiera a un juez que ordenara la detención de Gutiérrez para llevarlo a juicio, eso no garantiza que sea encontrado culpable. Eso depdenderá del tribunal que lleve el caso.
Así que pretender echarle la bolita a la Procuraduría del DF es una patraña y una marranada alcahueta de Camacho para solapar a Gutiérrez, ya que es irrelevante si la PGJDF pide consignar a Gutiérrez.
Por otro lado, es mentira que el PRI se espere a lo que digan las procuradurías para expulsar. De esto hay dos ejemplos contundentes:
1. El caso de Lady Panteones.
A la regidora priista de Guadalajara, Elisa Ayón, apodada "Lady Panteones", el PRI la expulsó del partido luego de que la grabaran diciendo "agareemos lo que tengamos que agarrar, repártanlo, no sean culeros, hagamos lo que tengamos que hacer."
Ninguna procuraduría de justicia la acusó de nada y ningún juez la sentenció a nada. El congreso de Jalisco la dio de baja como regidora y la inhabilitó 10 años.
Y nadamás con eso el PRI decidió expulsarla A PESAR de que ninguna procuraduría la investigó.
Es más; En noviembre de 2013 se denunció que a pesar de que había denuncia contra Ayón, la Fiscalía de Jalisco no la investigaba. Ni la investigaba el municipio de Guadalajara.
¿Entonces por qué a ella sí la expulsaron si, al igual que con Cuauhtémoc Gutiérrez, la prueba de sus delitos era una grabación, fue denunciada ante la Fiscalía local, pero no hubo un pronunciamiento de la Fiscalía al respecto?
"Bueno, es que el congreso la separó del cargo", dirán los priistas. Pero eso es una falacia, ya que el congreso local ni es fiscalía, ni es procuraduría, ni sus determinaciones pueden invadir las facultades del poder judicial.
Así que, con el caso "Lady Panteones" de antecedente, el PRI desde luego que podía expulsar a Cuauhtémoc Gutiérrez del partido. Pero no lo hizo porque el PRI, o más específicamente Enrique Peña Nieto, lo quiso proteger.
2. Caso Tomás Yarrington.
El segundo ejemplo de cómo al PRI le vale mierda el que una fiscalía acuse a uno de sus militantes es el caso del ex gobernador priista de Tamaulipas Tomaás Yarrington, quien se encuentra escondido y literalmente prófugo de la justicia por las acusaciones de narco en su contra.
A Yarrington lo acusa de narco ni más ni menos que una fiscalía de Estados Unidos y hasta tiene orden de arresto.
Pero el PRI no lo ha expulsado. Al igual que a Cuauhtémoc Gutiérrez, a Yarrington sólo le suspendieron sus derechos como militante, pero no lo expulsaron.
¿Quieren adivinar por qué? Por esto:
https://youtu.be/ar3QIYpaXkk
¿Y por qué protege a Cuauhtémoc Gutiérrez? Por esto:
Así que, insistimos, Camacho mintió. No expulsó el PRI a Gutiérrez porque no quiso y porque prefirió darle impunidad y protección. No por otra cosa.
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