El viernes pasado, de acuerdo con Reforma, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, rebatir a las críticas de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sobre la versión oficial del gobierno priista sobre el casi Ayotzinapa.
Dijo que las ONGs nunca se acercaron a la PGR para conocer a detalle los elementos en los que se basan las conclusiones de la PGR.
Pero eso es una mentira de Murillo.
Tan es una mentira que el miércoles 28 de enero, dos días antes, Amnistía Internacional envió una carta a Murillo Karam reclamándole por no haber aceptado reunirse con un representante de la ONG a pesar de que se lo solicitaron.
La carta dice textual:
El pasado 20 de enero, una delegación de Amnistía encabezada por mi persona en calidad de Directora para las Américas, realizó una visita a la Escuela Normal de Ayotnizapa con el propósito de conversar con los padres y madres de los estudiantes desaparecidos y continuar profundizando la documentación de este caso.
Lamentamos que durante mi visita a México -del 19 al 22 de enero- no se haya podido concretar una reunión con usted a pesar de la solicitud que hiciéramos a través de nuestra Oficina Nacional en México.
Por lo tanto, reiteramos, Murillo Karam mintió. Mintió como lo hizo cuando afirmó que la "verdad histórica" es que a los normalistas los quemaron en un basurero de Cocula sólo porque lo dicen unos detenidos de quienes no se tiene la certeza de que hayan dicho la verdad sin tortura y sin coacción.
Y mintió como cuando dijo que el Ejército no tenía nada que ver, o que la PGR itervino cuando hasta que tuvo jurisdicción sobre el caso -días después de la masacre de Iguala- siendo que la Fiscalía de Guerrero le pidió a la PGR consignar a José Luis Abarca desde meses antes.
Lo que resultaría cómico si no fuera tan indignante es que Murillo de verdad crear que no le van a cachar sus mentiras.
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