EPN pudo haber detenido a hermano de Ángel Aguirre desde 2012 pero no quiso; ¿Por qué?

Por Victor Hernández

Por lo menos desde 2012 el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto pudo haber detenido al hermano de Ángel Aguirre, Carlos Mateo Aguirre, por los presuntos delitos de desvío de recursos públicos, pero no lo hizo.

De acuerdo con Proceso, Carlos Aguirre, a quien empresarios acusan de pedir 20% de moche por contratos con el gobierno de Guerrero, fue denunciado en noviembre de 2011 por el exgobernador Zeferino Torreblanca por hacer negocios al amparo del poder.

"Torreblanca denunció que la flota aérea oficial era utilizada por familiares de Aguirre y secretarios de despacho para actividades personales", publica Proceso.

Siendo el caso, y siendo que supuestamente hubo desvíos de dinero de instancias federales como la CFE, resulta increible que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no haya investigado y detenido al hermano de Aguirre hasta 2 años después de que llegaron al poder, siendo que a Elba Esther Gordillo le armaron la investigación para arrestarla en cuestión de semanas, convirtiéndose en el primer quinazo de Peña Nieto.

Esto hace crecer la sospecha de que el gobierno priista solapaba a las actividades de familiares y amigos de Aguirre, quien era militante priista hasta poco antes de ser candidato del PRD a la gubernatura de Guerrero y es respaldado por Nueva Izquierda, corriente perredista aliada de Peña Nieto.

De otra manera, no se explica cómo es que pudiendo haber detenido a Carlos Aguirre desde hace años, el gobierno federal priista lo haga hasta ahora, justo cuando están por empezar las campañas electorales con el PRD y el PRI en empate técnico en Guerrero, y cuando los escándalos de corrupción del PRI -Casa Blanca, Malinalco, Ixtapan de la Sal, José Murat, etc- siguen pesándole al PRI ante la opinión pública.

Mientras tanto, Ángel Aguire ya renunció a su militancia en el PRD. El efecto mediático del arresto de su hermano, por lo tanto, será mucho menor para el partido. Con lo cual, el PRI ya no tendrá tanta ventaja como pensó que tendría en las elecciones.