El lunes pasado la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados aprobó tres acciones para reducir los gastos de los diputados; Suspender los viajes nacionales e internacionales; Desaparecer comisiones especiales que ya cumplieron su labor; y reducir pago de reservicios personales por honorarios.
Pero, la verdad, esas son acciones meramente cosméticas, ya que ese no es el gasto más grande de la Cámara de Diputados, sino los sueldos y seguros médicos privados. Peor aún, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, los diputados desviaron cientos de millones de pesos en gastos onerosos.
Los diputados federales ganan 1.45 millones de pesos al año cada uno, cantidad que incluye 33 mil pesos para despensa y un total de 665 mil 463 pesos en prestaciones.
Multiplicado por 500 diputados, el gasto de la cámara nadamás en mantenerlos es de 725 millones de pesos al año.
Si se eliminaran los 665 mil 463 pesos de prestaciones, y se les inscribiera a cada uno en el IMSS o en el ISSSTE (pa que vean lo que se siente), cada diputado ganaría 665 mil 461 pesos al año, o 55 mil 455 pesos al mes.
Y ni modo que los diputados se quejen de que no pueden vivir de manera cómoda y decorosa con 55 mil pesos al mes.
Sí, se deben eliminar los viajes de rasque de tanates que hacen los diputados sin ninguna necesidad por México y el mundo, y se deben eliminar comisiones que ya no hacen nada, pero también se deben reducir a la mitad los salarios y privilegios onerosos de la alta burocracia.
Y si les cala tanto, los diputados pueden aprobar también que le recorten a la mitad y el sueldo, y les eliminen las prestaciones onerosas a los senadores, ministros de la SCJN, consejeros del IFE, secretarios de Estado y a Enrique Peña Nieto. Digo, para que todos estén parajos.
Porque, la verdad ¿para qué se hacen tarugos? Los priistas y panistas de donde sacan la lana es de los moches.
Lo peor del caso es que, como dijimos, la ASF detectó que los diputados se aumentaron sus partidas para grupos parlamentarios en 308 millones de pesos y desviaron 193.9 millones de pesos de dinero que era para obras de conservación de la Cámara de Diputados en "comunicación social, viajes de los legisladores, celulares, estética y peluquería, y hasta en obsequios", entre otros rubros.
Qué generosos entonces en suspender sus viajes cuando ya despilfarraron casi 200 millones de pesos en lujos tan sólo en 2013. Vayan ustedes a saber cuánto más despilfarraron en 2014 y lo que va de 2015.
Por si fuera poco, la ASF no menciona ningún nombre de ningún legislador en específico como responsable.
Pero no nos hagamos; la mayoría la tienen el PRI y el PAN. ¿Quieren castigarlos? No voten por ellos en junio. Ni por el PVEM ni por el PANAL.
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