“La interna de lo que pasó acá, cómo se armó el encubrimiento, el juicio, digamos la cocina de todo acá, el que la vivió especialmente fue Stiuso, pero lo apartan y es con quien más hablo y más trato tengo y de lejos el que más conoce y yo le tengo un aprecio especial. Realmente es un tipo que es brillante, yo con él viví muchas etapas, yo con él empecé cuando empezó el juicio. (…) Pero claro, yo tenía la función de informar al Presidente y prevenir, no tenía que traer pruebas judiciales. Voy a hablar con Stiuso y le digo “Che, Jaimito, mira acá tenés estos documentos (…) te hablo desde el punto de vista probatorio, el tipo te sigue a vos, sabe que estás en algo raro, va y le informa la Ppresidente, y es así porque le gustó tu cara. Ahora, hacelo entender que desde el punto de vista judicial… él me dice:
S: “Vinculalo a Berro”
N: Muy bien, con eso no llego ni a la esquina.
S: No, tengo un testigo, un tipo infiltrado.
N: ¿Estás en pedo? Primero lo matan y segundo se me quema como fuente.
Y el tipo reacciona desde su punto de vista, más que entenderlo le lleva tiempo asimilarlo, (porque) entenderlo lo entiende perfectamente… Entonces vos sabés cuando te manda algo hay cosas que son así pero no las voy a poder probar, de otras está convencido y vos no las ves igual y otras las vas a poder probar, que, en definitiva, es lo que te queda. Él manda todo lo que él quiere, (pero) yo tengo la facultad de decir esto sí esto no; esto es comprobable, va al caso; esto no. Porque si te venden pescado podrido, es muy probable que primero que (lo) intenten, y, segundo, que quizás lo logren. Pero bueno, ahí depende la vida nuestra, si lo podemos judicializar o (si) no.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario