Enrique Peña Nieto disfrazó el ayer el despido de Jesús Murillo Karam de la PGR de gran homenaje y presentación en un nuevo cargo como titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y hasta hizo Peña como que chillaba de agradecimiento a Murillo.
Pero apenas tenía un par de horas de que le tomaron la protesta a Murillo cuando la industria de la vivienda, sector coordinado por Sedatu, descalificó a Murillo por ser un improvisado que nada tiene que nada sabe de la industria y, se infiere, nada tiene que hacer en ese cargo.
De acuerdo con Reforma, integrantes de la industria de la vivienda, como el director del Instituto de Administradores y Bienes Inmuebles, Federico Sobrino, declaró que el poner a Murillo Karam en Sedatu "representa incertidumbre ante posibles cambios en las reglas de operación en materia de vivienda."
¿Por qué? Pues porque Murillo Karam es -cito textual de Reforma- "alguien con desconocimiento en la materia" y por lo tanto "no es una aportación positiva."
Coincidió con esa postura Ana María Tellería, analista en vivienda de Signum Research, quien señaló que Murillo Karam no tiene una formación enfocada en vivienda.
Y es que Murillo Karam ha estado siempre en cargos relacionados con seguridad pública ¡Y aún así fue un desastre en la PGR!
Peor desastre es el que tendrá en Sedatu si en la propia industria de la vivienda ya lo tachan de improvisado e ignorante del sector.
Es lo que le pasa a Peña Nieto por pretender maquillar un despido por ineptitud y mostrarlo como un gran premio. Al que jode es a México.
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