El gobierno de Irán ordenó el fin de semana pasado secuestrar toda la edición del diario Mordom Emruz debido a que en su portada apareció una foto de George Clooney portando un pin con la frase "Je Suis Charlie" (yo soy Charlie) en referencia a Charle Hebdo.
La foto fue tomada durante la entrega de los Globos de Oro. La frase es la que se usó en Francia para protestar contra el ataque terrorista contra la revista Charlie Hebdo.
Según el gobierno de Irán, el encabezado "yo también soy Charlie", impreso sobre la foto de Clooney en el diario iraní, es "insultante y obsceno."
Ahora supongamos que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto hubiera secuestrado toda una edición de un diario en el cual se hubiera publicado en la portada la frase "Yo soy 132" o "Fue el Estado".
¿No estaría la izquierda indignadísima si eso ocurriera?
Vamos, nos indigna cuando los priistas, como Javier Duarte, compran todos los ejemplares de la revista Proceso para que la gente no pueda leer algún reportaje incriminante.
¿A qué viene todo esto? A que algunos ultraizquierdistas hasta le aplauden al gobierno de Irán simplemente por ser supuestamente opositor al gobierno de Estados Unidos. Lo hacen en particular un grupo pequeño que le creen cualquier tontería a un charlatán que se dice experto en geopolítica y que publica en un diario que se dice de izquierda pero que se pone blandito con Peña Nieto y recibe millones en publicidad del gobierno federal.
No. La libertad de expresión no se puede defender a modo y conveniencia. Ni se puede defender a un gobierno teocrático, autoritario y censor nadamás por que "se opone" a Estados Unidos.
Telarañas mentales como esas son las que hacen que muchos no quieran votar por la izquierda cuando se asocia a la izquierda con la ultra.
Y mientras la ultra le haga esa mala fama a la izquierda, será muy difícil que la izquierda pueda obtener el suficiente voto útil para ganar elecciones presidenciales.
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