Antes de ser de izquierda soy partidario de la libertad de expresión. Particularmente de la libertad para hacer sátira social y política.
Es por eso que me parece verdaramente horrible y absolutamente repudiable la masacre perpetrada presuntamente por terroristas musulmanes contra la revista francesa de humor Charlie Hebdo, en el cual murieron 12 personas incluyendo el director de la revista.
No es la primera vez que ocurre algo parecido en Europa. En 1977, la revista de sátira política española El Papus también sufrió un atentado a manos de la ultraderecha española. Un paquete bomba entregado a la redacción de la revista estalló, matando a un trabajador. El atentado aparentemente fue porque El Papus se burlaba de la iglesia católica.
Ni es la primera vez que fanáticos musulmanes matan a alguien en Europa porque no les gustó un mensaje. En noviembre de 2004 el director de cine holandés Theo van Gogh fue asesinado a cuchilladas por un fanático musulmán -en plena calle- por haber hecho un video en el cual aparece una mujer musulmana semi-desnuda.
"Actué estrictamente en nombre de mi religión. Algún día, si me liberasen, haría exactamente lo mismo", fue lo que dijo el asesino de Theo van Gogh.
En México nos indignamos por las agresiones a periodistas. Estamos indignados, por ejemplo, por la desaparición de Moisés Sánchez. También debe indignarnos y debe ser causa de repudio para todos el atentado contra Charlie Hebdo.
Espero que el cobarde atentado contra Charlie Hebdo sirva de lección para que se den cuenta en la ultraizquierda que no se puede tomar partido en conflictos basados en religión.
No puede ni debe la ultraizquierda seguir tomando partido en el conflicto entre Palestina e Israel -el cual es estrictamente religioso- más allá de apoyar la necesidad de que Palestina sea un estado independiente. Fuera de eso, la ultraizquierda no debe menterse.
Tampoco puede la ultraizquierda apoyar al gobierno autoritario de Vladimir Putin en Rusia simplemente porque "es enemigo de Estados Unidos." Los fusiles que usaron para asesinar a 12 personas en la redacción de Charlie Hebdo fueron fusiles rusos. Aunque fueran obtenido en el mercado negro, el hecho concreto es que Rusia, al igual que Estados Unidos, vende armas a los peores criminales. Tan nefasto el armamentismo de uno como el del otro.
Entiendo que muchos en la ultraizquierda se dejan engatuzar por charlatanes como el antisemita que publica en un diario que se dice de izquierda, pero la izquierda no puede serguir así. No puede la izquierda apoyar a la barbarie.
Nos quejamos de que en México no hay libertad de expresión; de que el Televisa no se dice la verdad; de que hay cerco mediático; de que el gobierno persigue a periodistas o de que no hace nada para protegerlos ante amenazas. Y por eso mismo no podemos aceptar que se pretenda silenciar la libertad de expresión en cualquier parte del mundo, mucho menos con violencia.
Lo he dicho antes: No pienso tomar partido en ningún conflicto en base a religión. Por ejemplo, el conflicto Palestina-Israel. De los dos lados matan. Ahora, fanáticos musulmanes usan a la religión para matar a periodistas cuyo único agravio era hacer monitos y chistes.
¿Cómo voy a tomar partido con cualquier conflicto en base a religión si la relgión lleva a la barbarie?
Los franceses hoy salieron por miles a manifestarse contra el atentado a Charlie Hebdo con pancartas que dicen "Yo soy Charlie." Creo que se quedaron cortos. Todos somos Charlie Hebdo.
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