Desde diciembre pasado hemos estado señalando en blogdeizquierda.com que el precio del petróleo bajará a 45 dólares debido a que los países árabes en la OPEP buscan forzar a Estados Unidos a que baje su producción de petróleo shale.
Ayer, Goldman Sachs nos dio la razón al reducir su proyección del precio del petróleo en 2015 a 47.15 dólares para el petróleo West Texas y el Brent a 50.40 dólares.
La proyección original de Goldman Sachs era de 83.75 dólares para el Brent y de 73.75 dólares para el West Texas.
Pero ahora ni en 2016 alcanzarán esos precios de acuerdo con Goldman Sachs.
Vaya, la cotización del Brent cayó ayer mismo a 47.43 dólares por barril y el West Texas a 46.07 dólares, por lo cual la cotización empezó a alcanzar los niveles pronosticados por Goldman Sachs.
Esto quiere decir que, en efecto, la tirada de la OPEP es forzar a que Estados Unidos reduzca su producción de petróleo shale, ya que cuesta 45 dólares por barril extraer petróleo de shale.
Para México esto es un problema serio debido a que el petróleo mexicano se cotiza en alrededor de 10 dólares menos que el petróleo de Estados Unidos.
Si el petróleo de Estados Unidos baja a 47 dólares, el petróleo mexicano estará oscilando entre los 37 y los 38 dólares o menos. De hecho, ayer el precio del crudo mexicano cayó a 38.11 dólares por barril.
Lo cual prácticamente le pone punto final a las aspiraciones de Enrique Peña Nieto de cacarear grandes logros con la privatización de Pemex, ya que nadie en su sano juicio va a invertir en extraer petróleo en México cuando el margen de ganancia es pequeño.
Extraer un barril de petróleo en México cuesta poco menos de 7 dólares. Eso deja una ganancia de 28 dólares por barril. En contrato de renta compartida de 50%, eso le deja al privado una ganancia de 14 dólares por barril. Menos costos de inversión y menos costos de transporte, eso le deja una ganancia de menos de 14 dólares por barril.
Y puesto que ya en sí los precios de la gasolina están baratos debido a la caída en los precios del petróleo, entonces no hay realmente incentivo para operar en México.
Hay un problema adicional: Enrique Peña Nieto le pretende comprar crudo ligero a Estados Unidos. No ha dicho a qué precio, pero si se lo compra en más de 47 dólares por barril, será un despilfarro del erario mexicano, ya que ese no es el precio que se tiene proyectado.
A México le iría mejor no exportando petróleo, extrayéndolo y refinándolo en México sólo con recursos del Estado y vendiendo los derivados del petróleo. Pero eso no ocurrirá mientras el PRI y el PAN estén en el poder. Sólo ocurrirá con la izquierda en el poder. Recuérdelo cuando vaya a las urnas.
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