El miércoles pasado, durante la presentación del estudio Recomendaciones de la OCDE y la Cofece para fomentar la competencia, el titular dela OCDE, José Ángel Gurría, declaró en presencia de funcionarios priistas de Enrique Peña Nieto, que las dependencias de gobierno en México compran con hasta 37% de sobreprecio por colusión. Es decir, por corrupción.
En otras palabras, la OCDE le dijo ratero al gobierno de Peña Nieto pero el gobierno priista nadamás de hizo guaje.
De acuerdo con El Universal, Gurría declaró además que el gobierno tiene que combatir los actos de colusión y generar mejores prácticas, ya que de lo contrario afectan a los ingresos de la nación.
El caso emblemático que mencionó la OCDE fue el de la Comisión Federal de Electricidad, la cual es la segunda entidad del gobierno con el mayor volumen de contratación, y donde los sobreprecios que paga le impide dar mejores servicios de energía, más baratos y más eficientes.
En otras palabras, el problema nunca ha sido que la CFE no pueda generar electricidad más barata, o que le haga falta capital privado. El problema es que los gobiernos del PRI y del PAN roban y por eso no puede bajar la luz.
Que es exactamente lo que dijo con toda sabiduría un ciudadno en una marcha en 2013: "No hacen falta reformas. Hace falta que dejen de robar."
¿Y qué pretende hacer el gobierno de Peña Nieto al respecto? No va a hacer nada. Se hizo completamente guaje ante las declaraciones de la OCDE. Vamos, ayer lo que anunció Luis Videgaray, titular priista de la SHCP, es que ante la caída de los precios del petróleo se recortará el gasto público.
En otras palabras, "no vamos a dejar de robar y además vamos a gastar menos en el pueblo."
¿Le molesta que esa sea la actitud del gobierno? Entonces no vote ni por el PRI, ni por el PAN, ni por el PANAL ni por el PEVM. La única opción para que las prácticas corruptas del PRI se acaben es la izquierda.
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