Ayer se llevaron a cabo protestas contra el ejército ende la CNTE y de normalistas en Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero para exigir la aparición de los 42 normalistas de Ayotzinapa de los cuales aún no se sabe su paradero, ya que la gente responsabiliza al ejército por las desapariciones.
En Guerrero la protesta llegó al punto en el que maestros y normalistas usaron un trailer para derribar la puerta del 27 batallón de infantería. La foto de Quadratin es impactante:
Maestros y padres de normalistas chocan con militares en Iguala, #Guerrero http://t.co/rXskwGjoCv #YaMeCansé23 pic.twitter.com/uEUY5Evk2w
— Quadratín México (@QuadratinMexico) January 12, 2015Esto significa que la gente ya le empezó a perder el miedo al ejército y ya lo están empezando a responsabilizar directamente por haber sido omiso en el caso Ayotzinapa.
No es poca cosa. Que la gente se enfrente de manera directa al ejército en una manifestación pone en entredicho la misión que se supone que deben tener los militares de proteger a la nación.
Porque lo que le está reclamando la gente al ejército es precisamente que no protegen a la nación.
Nadie debe tomar esto a la ligera. Si el descontento popular continúa, y no hay justicia por casos como Ayotzinapa y Tlatlaya, el descontento va a llegar al punto en el que habrá una tragedia muy grande cuando algún militar se salga de control.
Lo más lamentable es que Peña Nieto insiste en darle impunidad al ejército y en no admitir su responsabilidad en el caso Ayotzinapa, lo cual sólo está caldeando más los ánimos.
La única manera en la que la gente dejará de protestar contra el ejército será cuando ni el PRI ni el PAN estén en el poder y el ejército deje de ser solapado por el poder y se le obligue a castigar a los militares que cometen actos de barbarie.
Recuérdelo a la hora de ir a las urnas en junio próximo.
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