La Coparmex lanzó ayer una campaña en contra de los políticos "chapulines", que son los que primero están en un cargo y luego "brincan" a una candidatura para otro cargo.
Nadamás que esa campaña es hipócrita, ya que la Coparmex apoyó en 2006 a Felipe Calderón, quien fue chapulín dos veces hasta que cayó en la candidatura presidencial.
Sí; Felipe Calderón fue primero director de Banobras en la segunda mitad del sexenio de Vicente Fox. En ese cargo duró apenas unos meses y luego brincó a ser secretario de Energía también con Fox.
Meses después de eso, en 2005, Calderón dejó el cargo para buscar ser candidato del PAN a la presidencia.
Y en 2006, como se recuerda, tanto el Consejo Coordinador Empresarial como la Coparmex hicieron campaña de guerra sucia en contra de Andrés Manuel López Obrador para que Felipe Calderón pudiera llegar a Los Pinos.
Por cierto; otro que también fue chapulín fue Vicente Fox, quien apenas completó 4 años de su sexenio como gobernador de Guanajuato para poder ser candidato a presidente.
Así que la Coparmex no tiene autoridad moral para andar criticando a los llamados "chapulines."
Lo que al parecer quiere la Coparmex es tener injerencia en las elecciones intermedias en el DF como la tuvo en 2006. De acuerdo con Reforma, el dirigente de la Coparmex en la Ciudad de México, José Luis Beato, dijo de acuerdo con Reforma:
"(Queremos) ser un actor importante en estas próximas elecciones, pues la Ciudad de México no aguanta más correr el riesgo de que personas corruptas y sin visión del desarrollo económico lleguen a ocupar puestos de servidores públicos."
Pero no presentó ninguna evidencia ni mencionó nombres específicos. ¿Cómo tomar en serio entonces una acusación así?
Vaya, nisiquiera dijeron exactamente qué es lo que les molesta de los chapulines. Lo más que llegaron a decir es que "no nos gustan los chapulines por considerar que no se les puede tomar en cuenta como posibles servidores públicos de confianza y que han abusado de la ciudadanía al generar sin vergüenza, un comercio burdo por alcanzar nuevas prebendas político-económicas, por encima del compromiso adquiriso con los electores."
De nuevo no mencionaron nombres ni casos específicos.
Da la impresión de que lo que en realidad lo que le molesta a la Coparmex es que el PRD busca aumentar el salario mínimo en el DF -aumento al cual la Coparmex se opone-, y por lo tanto, al descalificar a los chapulines del DF, que son mayoritariamente priistas, de esa manera intentarán impedir que el PRD tenga mayoría en la ALDF y de esa forma no sea posible que se apruebe el aumento al salario.
También da la impresión de que a la Coparmex le molesta que los perredistas tienen una mayor posibilidad de ganar las elecciones tras haber estado en un cargo público. Y si el PRD sigue demostrando que puede hacer un buen trabajo en el DF, mayor será la posibilidad de que la izquierda gane en el resto del país.
Así que la Coparmex podrá decir misa, pero teniendo los antecedentes que tienen con Felipe Calderón, y su conocido rechazo al aumento al salario, los que no tienen vergüenza son ellos.
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