Alejandro Encinas anunció anoche su renuncia a su militancia en el PRD.
Sin embargo, contrario a lo que muchos pensaban, Encinas no se irá a MORENA. De hecho, no se irá a ningún partido. Su plan es construir un movimiento nacional para reivindicar la identidad de las izquierdas.
¿Qué significa eso para el PRD y para MORENA?
Para el PRD es una nueva cachetada con guante blanco para los chuchos. Lamentablemente, tal y como pasó en el caso Cuauhtémoc Cárdenas, Encinas se lleva entre las patas a los perredistas que no son parte de Nueva Izquierda, que no están de acuerdo con Nueva Izquierda, y que buscan darle pelea a Nueva Izquierdad desde dentro del PRD, como ocurre en el PRD-DF.
Para MORENA la renuncia de Encinas al PRD tampoco es la mejor de las noticias. Si bien le hace mala publicidad al PRD, partido al cual busca quitarle votos -causando división al hacerlo en el voto de izquierda- tampoco recibió de Encinas la buena publicidad que hubiera tenido de sumarse Encinas a sus filas.
Porque hasta la fecha los perredistas que han renunciado a su militancia y se han sumado a las filas de MORENA han sido de bajo perfil y sin mayor trascendencia.
Pero Encinas no es cualquier ex militante perredista. Fue fundador del partido; fue Jefe de Gobierno interino de 2005 a 2006; le tocó lidiar con el plantón del Zócalo y Reforma -y salió bien airado y con sus bonos políticos a la alza- y técnicamente ganó la presidencia nacional del PRD, pero le hizo fraude Jesús Ortega, marcando el inicio del hundimiento del PRD nacional en la ignominia del entreguismo al gobierno federal en turno.
Junto con Cuauhtémoc Cárdenas, Encinas era uno de los militantes más importantes y más emblemáticos del partido. Sólo queda una sola figura de la estatura y respetabilidad de Encinas en el PRD: Marcelo Ebrard.
En lo personal me parece muy bien que Encinas haya decidido no militar en ningún partido. Creo que es una muy buena manera de señalar que ni tienen la razón los chuchos que mangonean al PRD, ni tienen razón en MORENA en su insistiencia de dividir el voto de izquierda por mero orgullo y sin tener estrategia política. Sólo una reivindicación de la izquierda que establezca una buena estrategia electoral podrá hacerle frente al PRIAN. Qué bueno que Encinas va por ese camino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario