El sábado pasado Reforma publicó una nota respecto a un documento interno de un banco de inversión de Wall Street en el cual afirma que el titular de Hacienda, Luis Videgaray, dice que no se modificará el salario mínimo en 2015 y que no habrá reducciones de impuestos a menos de que suba el precio del petróleo o el gobierno federal recaude más de lo previsto.
Lo cual es imposible ya que de acuerdo con el Financial Times, seguirá habiendo sobreproducción de petróleo por parte de la OPEP y Estados Unidos por lo menos durante la primera mitad del año.
Reforma lo publicó desde el ánglo de que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto admitía y estaba preocupado por los escándalos de Ayotzinapa y de la mansión de Peña Nieto habían impactado negativamente el ánimo de los inversionistas nacionales y extranjeros. Que porque el equipo económico de Peña Nieto estaba preocupado y "estado de alerta."
Pero lo verdaderamente grave es lo que dice Videgaray sobre negarse a que suba el salario mínimo o a reducir los impuestos.
Porque resulta que el informe dice también que Videgaray admite que el consumo en México permanece apagado.
¿Cómo va a reactivarse el consumo si Videgaray se niega a que aumente el salario mínimo?
Peor: Videgaray dice que se cumplirán con las metas fiscales de 2014 y 2015, pero eso es imposible ante la caída del precio del petróleo, ya que la proyección aprobada por el Congreso para el precio del hidrocarburo es de 79 dólares, mientras que la mezcla mexicana cayó a poco más de 51 dólares por barril.
La única manera en la que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto podría cumplir con sus metas fiscales es por medio de más impuestos.
Pero como ya prometió -de a mentis- que no subirá los impuestos, entonces sólo le queda una opción para sacarle más dinero a los contribuyentes: subiendo los precios de la gasolina y de la luz.
El problema es que el gobierno priista no puede hacer eso de enero a junio porque hay elecciones federales. Pero sí lo puede hacer después de las elecciones.
Lo cual indica que después del primero de julio podrían darse fuertes aumentos en la gasolina y la luz, así como un gasolinazo mucho más fuerte en 2016.
A menos de que la izquierda ganara la mayoría en la Cámara de Diputados. Si fuera el caso, le pondrían un freno de inmediato a Videgaray y a Peña Nieto, rechazándoles alzas de precios en la gasolina y la luz y recortándoles gastos onerosos en el gobierno.
En cambio, si el PRI y el PAN siguen con la mayoría en el congreso, todo seguirá igual y la economía mexicana seguirá en crisis por admisión del propio Videgaray.
PD: Si Videgaray está admitiendo que el problema son los escándalos de Ayotzinapa y de la mansión de Las Lomas, entonces está admitiendo que el problema es que el PRI esté en el poder. Ahí tienen la solución a los problemas del país; Que se vaya el PRI.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario