"El tufo a escándalo que envuelve al gobierno de Enrique Peña Nieto se hace más fuerte", comienza un artículo de la revista The Economist publicado ayer con el título "Escándalo en México: Una turbia hipoteca", el cual se refiere a la hipoteca de Luis Videgaray con Grupo Higa para comprar una casa en un club de golf de Malinalco.
El artículo reseña la información publicada por el Wall Street Journal sobre la lujosa casa comprada por Videgaray dos meses antes de ser secretario de Hacienda y cuando era coordinador del equipo de transición de Enrique Peña Nieto.
Señala también que Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa, ha obtenido "lucrativos contratos públicos en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador y Videgaray era el secretario de Finanzas, y en con el gobierno federal desde que Peña llegó al poder."
"Las revelaciones de esta semana llegan justo cuando el gobierno debía estar esperando que se olvidara el trauma de los últimos dos meses, detonado por la desaparición de 43 estudiantes en el sureste de México", señala The Economist. "Entre tal incertidumbre y controversua, el gobierno -el cual ha lanzado reformas económicas audaces pero falló en activar la economía- tiene poco que celebrar", remata.
El señalamiento en The Economist no es poca cosa. La revista aplaudió las reformas privatizadoras de Peña Nieto, pero ha sido muy clara en sus cuestionamientos de los escándalos en los cuales se ha visto envuelto el gobierno priista.
Lo cual desbarata el alegato de Luis Videgaray de que los señalamientos de corrupción y conflictos de intereses en el gobierno de Peña Nieto son a causa de intereses afectados por las reformas privatizadoras.
La realidad es que en cualquier parte del mundo los casos de la mansión de Las Lomas, y de la casa de Malinalco de Videgaray son vistos como un escándalo.
Que el PRI no los quiera ver como los escándalos que son, sólo muestra que la verdadera política del PRI es la impunidad, la corrupción y el cinismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario