Publicó Carmen Aristegui que Angélica Rivera hizo una empresa en Miami para comprar el departamento que tiene en Key Biscayne. No era nuevo. Lo publicó días antes Univisión.
Lo que sí es nuevo es lo que Aristegui publica de la gente y empresas con las que Rivera hizo las transacciones para adquirir el departamento. Dos de ellos tienen nexos con investigaciones por ilícitos.
Para empezar, el préstamo hipotecario del departamento se lo hizo Banco Espirito Santo, propiedad de Espirito Santo Group, fundado por el millonario portugués Ricardo Espírito Santo Silva Salgado.
Un mes después de le otorgaron el préstamo a Rivera, Salgado fue detenido en Portugal como parte de una investigación sobre evasión de impuestos y lavado de dinero. Lo liberaron tras una cuantiosa fianza y luego de ser interrogado por un juez.
El mismo mes el banco tramitó protección contra acreedores, que equivale a declararse en quiebra.
La siguiente persona con un nexo con investigaciones por ilícitos, de acuerdo con lo que publica Aristegui, es el abogado Nicholas Stanham, quien fue contratado por Rivera para que hiciera los informes anuales de la empresa que hizo Rivera en Miami para comprar el departamento.
Stanham no está acusado de ningún ilícito, pero su padre, Peter Stanham, quien fuera cónsul de Uruguay en Miammi, si. En 2006 lo condenaron a 9 años de prisión por fraude bancario tras haber estado implicado en un esquema para aumentar de manera fraudulenta el valor de una empresa colateral que se usó para obtener créditos con el Espirito Santo Bank.
Sí; el mismo banco que le prestó el dinero a Angélica Rivera.
Dados los antecendentes de la gente con la que Rivera hizo la transacción del departamento en Miami, ¿cómo vamos a creer entonces que la compra de residencias que ha hecho Rivera es impoluta y sin nada turbio?
Ah, porque, pequeño detalle: la empresa que hizo Rivera específicamente para comprar el departamento fue para que no se supiera que estaba a su nombre.
¿Por qué? Si no tenía empacho en mostrar su mansión de Las Lomas en la revista Quién, ¿qué necesidad había de que ocultara la propiedad del departamento?
Por otro lado, ¿cómo es que pagó por adelantado la hipoteca del departamento mes y medio después de casarse con Peña Nieto -supuestamente porque Televisa le pagó 88 millones de pesos- pero la mansión de Las Lomas la compró a plazos?
Falta ver si Angélica Rivera se va a atrever a seguir saliendo en actos públicos luego de estos escándalos. Se suponía que era parte del elenco de Peña Nieto para ganarse aprobación por imagen. Ahora, ya ni eso tiene.
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