La PGR tuvo que admitirle al gobierno de Estados Unidos que la policía municipal de San Fernando, Tamaulipas, operaba para los Zetas y participó en la masacre de 72 migrantes centroamericanos en 2010.
En ese entonces San Fernando era gobernado por el PRI.
Esto fue dado a conocer ayer en MVS. La PGR tenía esa información bajo reserva desde el sexenio de Felipe Calderón, pero tuvo que desclasificarla por petición del National Security Archive de Estados Unidos, el cual le pidió toda la información sobre el caso.
Fueron por lo menos 17 policías municipales los que interceptaban a migrantes y se los entregaban a los Zetas.
Por lo menos ocho testimonios ligan a la policía priista con los Zetas.
Si a eso le sumamos que militares priistaa masacraron gente en Tlatlaya, y policía priista de Cocula levantó a los 43 normalistas de Ayotzinapa, entonces resulta inexplicable que Enrique Peña Nieto le eche la bolita a los gobiernos locales y les diga que "no hay excusas" para que no cooperen con él cuando es su propia policía, la de los gobiernos priistas, la que está coludida con el narco.
Los pretextos que ha puesto y sigue poniendo Peña Nieto para no resolver el problema de la inseguridad, por lo tanto, lo único que dejan claro es que Peña en realidad no quiere resolver el problema. Obvio; el que está coludido con el narco es el PRI.
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