Ya hay otro narcoescándalo de desaparecidos y ejecutados en Guerrero por un cártel liderado por hermanos de un político de Nueva Izquierda, con la omisión del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto.
Cinco personas fueron levantadas y ejecutadas en Chilapa, Guerrero el miércoles pasado. Sus cadáveres decapitados y calcinados fueron encotrados el sábado.
La desaparición se denunció ante la PGR y ante la Fiscalía de Guerrero en tiempo y forma, pero ni la PGR ni la Fiscalía de Guerrero quisieron investigar.
Que porque tenían miedo de que los emboscara el narco, le dijeron a los familiares de los desaparecidos.
El vehículo en el que levantaron a las víctimas, además, fue estacionado a un lado de una alcaldía priista en Guerrero.
El cártel que habría levantado a las víctimas, llamado "Los Ardillos", tiene como líderes a dos hermanos del diputado de Nueva Izquierda, Bernardo Ortega.
Los hechos ocurren al mismo tiempo que el PRD anunció que haría una comisión para determinar quién impulsó la candidatura de José Luis Abarca, como para tratar de lavarse las manos.
Ocurre también luego de que Enrique Peña Niero anunció su plan de seguridad pública que fue ampliamente rechazado por diversos sectores de la sociedad.
Pero con este nuevo narcoescándalo tanto Carlos Naverrete, dirigente del PRD e integrante de Nueva Izquierda, como Enrique Peña Nieto, quedaron en evidencia. Navarrete por ser integrante de la corriente que impulsó a dos políticos que resultaron tener nexos famililares con el narco. Y Peña Nieto por haberse negado explícitamente a investigar el caso.
¿Cuántos escándalos más y cuántas desapariciones más tiene que ocurrir para que Peña Nieto y Navarrete entiendan que su permnanencia en el ejecutivo federal y en la presidencia del PRD le está haciendo un enorme daño al país -en el caso de Peña- y un enorme daño a la izquierda -en el caso de Navarrete?
Tanto los chuchos como Peña Nieto deben dejar el poder para que México pueda empezar a sanar.
El PRD, además, ya no puede seguir postulando a integrantes de Nueva Izquierda para candidaturas. Ni un candidato del PRD puede ser chucho o puede estar ligado a los chuchos en 2015. Particularmente en el DF. El desgaste político es demasiado alto y el partido no lo va a aguantar.
Repito: Carlos Navarrete y Enrique Peña Nieto deben renunciar. Ya son dos casos de desapariciones, narco y omisiones graves en los que están involucrados este año. Y si le agregamos a los desaparecidos de Cocula, son tres.
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