Como la megamarcha por Ayotzinapa en la Ciudad de México puso en evidencia Enrique Peña Nieto, y además reforzó la demanda de que renuncie, el PRI mandó tres veces a sus porros a causar desmanes para tratar de desviar la atención de la marcha.
El primero intento ocurrió en la facultad de odontología de la UNAM. Un grupo de porros encapuchados del PRI asaltó un 7-Eleven, llevándose bolsas de papas Sabritas. Fue tan absurdo y tan obvio que difícilmente logró hacer ruido en los medios.
El segundo intento fue directamente en la marcha. No faltó el porro que hiciera pintas en los edificio. A uno que grafiteó la palabra "venganza" los estudiantes del Politécnico lo detuvieron y lo encararon. Tampoco le funcinó al PRI para que en los medios se desviara la atención.
Ante la desesperación, el PRI de plano mandó a sus porros a incendiar la estación Ciudad Universitaria del Metrobús y un autobús del Metrobús.
Eso sí lo repitieron como pericos en los medios, pasando por alto en televisión la megamarcha de protesta en la cual se exigió la renuncia de Peña Nieto.
¿Cómo sabemos que con porros del PRI? Por dos razones:
1. Porque este tipo de desmanes sólo ocurre cuando hay marchas populares en las cuales se va a repudiar a Peña Nieto. Y se hacen claramente para tratar de desviar la atención.
2. Porque la destrucción de la estación del Metrobús sigue el mismo patrón de conducta de los porros del PRI que hicieron desmanes el primero de diciembre de 2012.
Eso sí; los medios plegados al PRI petendieron difundir la versión falsa de que la SSPDF ingresí a CU cuando no fue el caso. Todo, desde luego, con el afán de causar confusión y así desviar la atención de la marcha por Ayotzinapa.
No lo lograrán, desde luego. La indignación en México y en el mundo por Ayotzinapa es demasiado grande. Y también es muy fuerte la presión para que renuncie Peña Nieto. Vamos, inclusive en la revista Forbes informaron de la exigencia de renuncia contra Peña Nieto, lo cual sugiere que en el mundo del dinero tampoco quieren que Peña Nieto siga en el poder.
PD: Cuando dimos a conocer en blogdeizquierda.com que los porros del PRI habían quemado el Metrobús, los priistas respingaron y se pusieron a chillotear. Como si no los conociéramos.
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