El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, se negó a admitir su responsabilidad en la masacre y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, alegando que "a quienes hay que señalar es a los criminales de estos actos abominables."
En un breve comunicado luego de arribar a la Ciudad de México, Peña Nieto hizo esa declaración a pesar de que claramente es responsable por el caso Ayotzinapa por omisión, ya que se negó a investigar a José Luis Abarca a pesar de que Jesús Murillo Karam sabía de las acusaciones de asesinato en su contra desde octubre de 2013.
Además, Peña pretendió nuevamente culpar a los manifestantes por la violencia en las protestas a pesar de que fue su Estado Mayor Presidencial el que instigó y participó en los actos de vandalismo en Palacio Nacional.
Y es que Peña declaró que "no se puede convocar a la violencia" en respuesta por Ayotzinapa, cuando la violencia en realidad fue instigada por el propio gobierno priista.
Por si fuera poco, Peña Nieto bateó las preguntas sobre la mansión de 7 millones de dólares que tiene en Las Lomas y alegó que las críticas sobre la mansión son "imprecisas y carentes de sustento".
De acuerdo con CNN, Peña dijo a manera de cantinfleo:
"Dejemos que con información y con documentación correspondiente pueda hacerse un esclarecimiento sobre este tema que lamentablemente cuando salió a la luz pública no estábamos aquí, justamente se dio a la luz pública cuando estábamos a trayecto al destino que nos llevo justamente ir a China".
La declaración de Peña Nieto, irónicamente, contrasta con las declaraciones de diversas instancias del gobierno federal priista que se han negado a esclarecer el tema de la mansión de Peña Nieto alegando que no pueden hacer pública la información de Angélica Rivera, quien supuestamente habría comprado la mansión a pesar de que no trabaja desde 2008.
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