De acuerdo con Reforma, la ONU recibió información de la sociedad civil mexicana entre diciembre de 2014 y abril de 2014 alertando de graves violaciones a la Convención Internacional contra la Desaparición Forzada, quejándose además que no se hicieran rendir cuentas a los autores y no se concediera reparación adecuada a las víctimas.
Por este motivo, el gobierno de Peña Nieto tendría que haber respondido a una solicitud de información de la ONU, peor no lo hizo.
En consecuencia, la ONU solicitó el 6 de enero de 2014 realizar una visita a México en noviembre, pero el gobierno priista no respondió.
Esto impidió que la ONU hiciera una visita a México por motivo de desapariciones forzadas justo cuando sigue sin resolverse la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
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