Tras ser liberado por la PGR por la presión de las protestas en redes sociales, Sandino Bucio declaró:
"Me amenazaban que me iban a desaparecer como a los de Ayotzinapa, me dijeron que me iban a violar. Me golpearon en el rostro, en la espalda, en el pecho. Me amenazaron con una pistola, me esposaron".
Esta es la primera vez que agentes federales de Enrique Peña Nieto admiten haber sido capaces de desaparecer a los normalistas de Ayotzinapa.
El gobierno federal priista, por su parte, no ha dado una explicación sobre el secuestro y tortura a Sandino Bucio más allá de alegar que cumplían con una orden de presentación.
Sin embargo, la propia PGR admitió que no tiene pruebas contra Bucio para inculparlo por algún delito.
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