El viaje a China del ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, ha resultado ser un fiasco.
Y es que ayer por la mañana, de acuerdo con Reforma, el Primer Ministro ching Li Keqiang dijo que lamentaba que se hubiera cancelado la licitación para el tren de alta velocidad México-Querétaro y pidió al gobierno mexicano dar un trato justo a las empresas chinas que invierte en México.
Lo cual quiere decir que en China no les hizo gracia que Peña cancelara la licitación simplemente porque lo cacharon favoreciendo a Grupo Higa, que era parte del consorcio de la licitación del tren, a cambio de la mansión de Peña Nieto en Las Lomas.
Pero lo que más llama la atención de la declaración del alto funcionario chino es el hecho de que las hizo después de reunirse con Peña Nieto, lo cual indica que Peña Nieto no logró convencer a China de ver con buenos ojos a México.
Pero además la declaración de Li Keqiang fue difundida por la cuenta oficial del gobierno chingo en Weibo, el Twitter chino, una de las principales fuentes de información en línea sobre el gobierno chino en internet.
Y es que la empresa China Railway, propiedad del gobierno chino, a quien se le había licitado el tren, exige ahora que los indemnicen por la cancelación de la licitación, reembolzándoles los salarios, traslados y hospedaje de 150 ingenieros chinos durante un alo y medio; el arrendamiento de oficinas; compra de materiales y pérdidas por la depreciación de las acciones de la empresa en las Bolsas de Hong Kong y Shanghái.
Con esa declaración del gobierno chingo como antecedente, Peña Nieto fue a vender a México ante 20 líderes de las nacionaes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, alegando que México tiene "ambiente propicio" para las inversiones, con tratados de libre comercio y bla bla bla. Como si los líderes que fueron a esa reunión no supieran las condiciones económicas y políticas en las que está México, y las cuales distan mucho de las cuentas alegres que contó Peña Nieto.
Y es que mientras Peña trataba de malbaratar a México en China, el INEGI daba a conocer que cayó la actividad empresarial en México, mientras que la Organización Mundial del Turismo bajó a México en el ranking de los principales destinos turísticos del mundo, pasando del lugar 13 en 2012 al 15 en 2013. Es decir, en en el primer año de gobierno de Peña Nieto.
Saben además sobre el caso Ayotzinapa; sobre el enorme descontento contra el gobierno que hay en México; sobre la exigencia de la gente para que Peña Nieto renuncie, y desde luego sobre el monumento a la corrupción que representa la mansión de Peña Nieto en Las Lomas.
Todo eso lo sabe el gobierno chino y lo saben los demás países del mundo. No son tarados. Y saben que no les conviene invertir en México si el gobierno de Peña es el que perpetra los crímienes de Estado, como Ayotzinapa, y quien favorece a los cuates por encima de los demás inversionistas a cambio de mansiones millonarias.
Con lo cual se demuestra lo que varias veces se señaló sobre el viaje de Peña a China: era una pérdida de tiempo y sólo sirvió para que Peña Nieto no enfrentara a los medios en México por su "ya me cansé" del caso Ayotzinapa, y por el escándalo de la mansión de Las Lomas. Un fiasco de plano que además los mexicanos tienen que pagar con el erario.
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