Definitivamente el ex candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto ya se empezó a tambalear.
Tres incidentes ocurridos ayer lo ponen en evidencia. El primero fue el más grave. El secretario de Marina, Francisco Vidal Soberón, virtualmente amenazó a los críticos y manifestantes que exigen la renuncia de Peña Nieto con reprimirlos.
De acuerdo con Reforma, Vidal Soberón usó de pretexto los actos de violencia de los encapuchados en el Zócalo -los cuales son priistas, por cierto- para decir lo siguiente:
"Señor Presidente, cuenta con el total respaldo de las Fuerzas Armadas para hacer frente al momento que está viviendo nuestro País".
¿A cuál situación se refiere? ¿A las protestas para exigir justicia por Ayotzinapa y la renuncia de Peña Nieto?
Porque no hay amenazas del crimen organizado contra Peña Nieto. El crimen organizado se ha mantenido más o menos en bajo perfil.
¿Entonces de qué situación habla? ¿De que cada vez más gente salga a la calle a manifestarse contra Peña?
Si es el caso, lo único que está dando a etender el secretario de Marina es que está dispuesto a reprimir gente y a violar el derecho constitucional a la libre manifestación de ideas y el derecho también constitucional a que la gente exija cambiar su forma de gobierno, como lo garantiza el artículo 39.
Vidal Soberón debe aclarar si lo que lanzó fue una amenaza contra los críticos de Peña Nieto y, si fue el caso, también debe renunciar.
LA IGLESIA ACUSA A LA GENTE DE LA VIOLENCIA QUE GENERA ¡EL PRI!
El segundo incidente fue ya de plano una batea de babas del Cardenal Norberto Rivera, a quien se le ocurrió decir en misa dominical que la sociedad mexicana es cómplice de la violencia en México por apoyar ¡el aborto! Dijo de acuerdo con Reforma:
"Cuánta complicidad encierra el seguir aplaudiendo los proyectos y programas contra la vida humana; cuánta complicidad pasará sobre nosotros si seguimos fomentando la difusión de la violencia."
¡Pero qué pendejada! ¿Qué carajos tiene que ver el aborto con que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no haya querido investigar a Abarca desde octubre de 2013 y, por ende, se convirtiera en cómplice por omisión de la masacre de Iguala?
¿O qué tiene que ver con que el PRI mande porros al Zócalo para haer vandalismo y así poder reventar mítines?
Lo que hizo en realidad Norberto Rivera fue tratar de lambisconearle a Peña Nieto pero al mismo tiempo tratando de avanzar su agenda retrógrada y mocha contra las libertades civiles que se han logrado en la Ciudad de México gracias a sus gobiernos de izquierda, ya que el DF es la única ciudad del País donde el aborto es legal.
LOS RUEGOS DE CÉSAR CAMACHO
El Tercer incidente fue absolutamente patético. El dirigente nacional del PRI, César Camacho, se puso a rogarle a la gente que porfis ayandenlenoseanmalitos apoyen a Peña Nieto.
"En los tiempos actuales, en los que la armonía social y la convivencia fraterna parecen verse amenazadas, debemos cerrar filas en torno al Jefe del Estado mexicano", dijo Camacho de acuerdo con Reforma en la presentación de un libro en Aguascalientes.
Lo chistoso del asunto es que se lo dijo a puros priistas. O sea que hasta en el PRI tiene que estar rogando Camacho para que apoyen a Peña Nieto ante el abrumador repudio en su contra.
Los tres incidentes dejan claro, como dije al principio, que en realidad Peña Nieto ya se empezó a tambalear en serio.
El tambaleo, además, es a nivel internacional, donde hasta Pepe Mujica ya tacha a México de parecer Estado fallido.
El PRI lo sabe. Y sabe que Peña debe renunciar al cargo si de verdad quieren evitar que el descontento siga escalando al grado en el que ni la compra de votos les sirva en 2015.
Pero no lo quieren remover del cargo porque creen que si se queda hasta 2018, en vez de irse ahora, el PRI tendrá alguna oportunidad de ganar las elecciones en 2018.
En realidad lo único que van a lograr es prolognar el descontento de los mexicanos durante 4 años más. Y entonces sí los priistsa le podrán decir para siempre adiós a la presidencia.
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