Se trata de una casa a dos kilómetros de la mansión de Sierra Gorda 150, supuestamente propiedad de Angélica Rivera, y que Peña Nieto usó como oficina durante la precampaña y campaña presidencial, y durante el periodo de transición.
La casa se usó al mismo tiempo en el que Grupo Higa construía la mansión de Peña Nieto en Sierra Gorda 150.
La casa es propiedad de una empresa llamada Inmobiliaria Bicentenario, la cual es otra filial de Grupo Higa, Armando Hinojosa Cantú, empresa que recibió miles de millones de pesos en contratos del Estado de México cuando Peña Nieto fue gobernador.
El vocero de la presidencia, Eduardo Sánchez, envió a Aristgui un oficio admitiendo que Peña Nieto en efecto usó esa casa "en la época de transición, es decir, durante el periodi en que fue declarado electo y la fecha de su toma de posesión."
Dice Sánchez:
“(Peña Nieto) en la época de transición, es decir, durante el periodo en que fue declarado presidente electo y la fecha de su toma de posesión, utilizó una casa que le facilitaba el licenciado Humberto Castillejos Cervantes, con el propósito de sostener reuniones privadas. Cabe señalar que este inmueble fue rentado por el licenciado Castillejos, desde el año 2011 y hasta este fecha en la que su contrato sigue vigente con una empresa del señor Hinojosa.
“Por otro lado, es importante precisar que durante la época que fue precandidato y candidato, también acudió ocasionalmente a realizar actividades privadas y algunas entrevistas en ese lugar.
Sin embargo, la casa se usó de manera constante como oficina, no "ocacionalmente para reuniones privadas." Tan es así que hubo que hacer cambio de uso de suelo para poder usarla con apego a la ley.
La casa no fue declarada como gasto de campaña o como donativo en especie a pesar de que se usó durante la campaña electoral, lo cual implicaría otra violación más a la ley electoral por parte de Peña Nieto.
Tampoco fue declarada como gasto de transición ante el IFAI.
Aristegui encontró que la casa pertenece desde 2007 a la empresa Inmobiliaria Bicentenario SA de CV, propiedad de Hinojosa Cantú, y continúa a su nombre.
Todos los trámites de la casa fueron hechos por Arturo Reyes Gómez, quien hizo todos los trámites relacionados para la construcción de la mansión de Sierra Gorda 150.
La segunda casa de Las Lomas de Peña Nieto agregararía fuerza a los señalamientos de que sí existe un conflicto de intereses entre el gobierno priista de Peña Nieto y Grupo Higa, empresa a la que se le asignó el contrato del tren de Querétaro.
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