lunes, 10 de noviembre de 2014

Ayotzi: Nacht und Nebel por @sladogna



Ayotzinapa: Nacht und Nebel. Genocidio en lo oscurito

El texto que usted leerá es resultado de un hallazgo del amigo Carlos Fazio quien en su artículo del día de hoy en La Jornada: “Murillo Karam y la solución final” mencionó el decreto Noche y Niebla en alemán Nacht und Nebel-Erlass firmado por el régimen nazi el 7 de diciembre de 1941 destinado a desaparecer sin dejar rastros de los enemigos del Reich. Sostengo como hipótesis a pesar de su componente trágico que en México la guerra contra el "na...(r)...co" tráfico es una forma de genocidio.


El decreto alemán eran las "Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o las Fuerzas de Ocupación en los Territorios Ocupados" (en idioma alemán: Richtlinien für die Verfolgung von Straftaten gegen das Reich oder die Besatzungsmacht in den besetzten Gebieten)  decreto firmado el 7 de diciembre de 1941, desarrollado por una serie de directrices aplicadas por las autoridades del Tercer Reich para la represión y eliminación física de oponentes políticos al régimen, así como de combatientes enemigos miembros de la Resistencia y de prisioneros de guerra.

Las directivas son conocidas con el eufemismo "Decreto Noche y Niebla" o "Nacht und Nebel" (de Nacht noche y Nebel, niebla), es decir, a escondidas, o también "Decreto NN", en referencia a su particular operativa en la aplicación de prácticas de desaparición forzada de personas, incluyendo el asesinato de prisioneros. Los prisioneros tomados en aplicación de este decreto, eran deportados de manera oculta, sin que se conservase testimonio o registro de los hechos y sus circunstancias, a campos de concentración específicos como el de Struthof-Natzweiler, en la Alsacia anexionada, o el de Gross-Rosen, en Alemania, donde eran identificados en sus ropas con las letras NN y conocidos como prisioneros NN.

El Tribunal Internacional Militar de Núremberg declaró que ese como un acto de crimen de guerra y condenó expresamente al mariscal de la Wehrmacht, firmante del mismo, Wilhelm Keitel. Varios jueces, fiscales y otros altos funcionarios alemanes del sistema de justicia del Reich fueron juzgados por el Tribunal Militar de los Estados Unidos en el proceso de Núremberg conocido como Juicio de los Jueces, acusados principalmente por su conexión con el plan Nacht und Nebel. En particular, el fiscal general del Reich, Lautz, fue uno de los acusados reconocidos por su más activa implicación en el desarrollo del plan entre 1942 y 1944. Se trató no solo de crimen de lesa humanidad, sino de un crimen donde  la máquina del Estado, en cada uno de mecanismos o poderes, tomó parte activa.

Carl Albrecht Oberg, conocido como el "carnicero de París", fue el primer jefe SS  que tras el reagrupamiento de las fuerzas de policía alemanas y francesas desde mayo de 1942 impulsó el plan NN en Francia.

La película documental Nuit et brouillard del director francés Alain Resnais (1956) que describe la aplicación del plan Noche y Niebla, así como otros aspectos del holocausto en Francia, fue galardonada con el Premio Vigo pero causó controversia al ser retirada del Festival de Cannes tras la presión de las autoridades.

Decreto: apertura a la “solución final”

El 7/12/1941 día del ataque de Pearl Harbor, el mariscal Wilhelm Keitel firmó el documento titulado Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o las fuerzas de ocupación en los territorios ocupados , el cual supuso, según las conclusiones del posterior proceso de Núremberg, un hito en la violencia criminal nazi que llegó a su paroxismo en la conferencia de Wannsee el 20 de enero de 1942, donde fue aprobada la Solución final o Endlösung. El autor de este texto fue el abogado y SS Sturmbannführer Karl Heinz Hoffmann. El texto del decreto, secreto, fue reconstruido por el Tribunal de Núremberg, alcanzaba 40 páginas de detalladas instrucciones operativas.

Ese decreto dice: Dentro de los territorios ocupados, elementos comunistas y otros círculos hostiles a Alemania han aumentado sus esfuerzos contra el Estado Alemán y las fuerzas ocupantes desde que comenzó la campaña de Rusia. El número y la peligrosidad de estas maquinaciones nos obligan a tomar severas medidas...

La orden básica de Hitler pretendía que los actos de resistencia de la población civil en los países ocupados fueran juzgados por una corte marcial: a) cuando hubiera certeza de que se aplicaría la pena de muerte ("al menos al actor principal") y, b) cuando la sentencia se pronunciase "en un plazo de tiempo muy breve". El resto de los opositores debían ser detenidos  y llevados clandestinamente a Alemania. "En el caso de que las autoridades alemanas o extranjeras se interesaran por tales prisioneros, se deberá contestar que habían sido arrestados pero que los procedimientos no permitían más información".

El mariscal Keitel afirmó que, con respecto a la política de represión en los países ocupados, Adolfo Hitler había declarado que "El efecto de disuasión de estas medidas...radica en que: a) permite la desaparición de los acusados sin dejar rastro y b) que ninguna información puede ser difundida acerca de su paradero o destino… Una intimidación efectiva y duradera solo se logra por penas de muerte o por medidas que mantengan a los familiares y a la población en la incertidumbre sobre la suerte del reo…por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen no es aconsejable, porque el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones... A través de la diseminación de tal terror toda disposición de resistencia entre el pueblo será eliminada".




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