La semana pasada el sitio El Despertar subió un audio a YouTube en el cual los secretarios de gobierno y de comunicación social del gobierno priista de Querétaro fraguaron agredir a un locutor de radio por atreverse a quejarse de la inseguridad en la entidad y culpar al gobernador priista José Calzada Rovirosa.
Este es el video:
http://youtu.be/QX33hpS3fsI
Que conste: El secretario de gobierno de Calzada Rovirosa le llama por teléfono al secretario de comunicación social para que le llame por teléfono a una directivo de una estación de radio para que castigue al locutor. No hay ambigüedad ni error: el PRI ordena la censura de un comunicador por atreverse a señalar los hechos.
Encima de eso, de acuerdo con Proceso, el secretario de gobierno priista Jorge López Portillo Tostado, admitió que sí es él el que ordena "romperle la madre" al locutor y lo único que hace al respecto es decir "lamento mucho haber hecho una expresión incorrecta."
Ah, pero además puso una denuncia por espionaje. O sea que sí se vale que él ordene agredir a un comunicador, pero no se vale que lo cachen. Cínico.
Ahora bien, todo esto pasa apenas unos días antes de que a Enrique Peña Nieto se le ocurra la vacilada de proponer un pacto por la seguiridad pública para evitar que vuelva a ocurrir algo como lo de Iguala.
Pero resulta que lo de Iguala fue una agresión del Estado contra voces disidentes. Es decir, lo mismo que hizo el PRI en Querétaro; una agresión ordenada por el Estado contra un comunicador que se atrevió a criticar a un gobierno priista.
¿Cómo carajos va a pedir un pacto por la seguridad pública el PRI si los priistas ordenan agredir a comunicadores?
Que Peña Nieto se vaya mucho al carajo con su pacto entonces. Que mejor le ponga bozal a sus perros y que RENUNCIEN él, Calzada Rovirosa, y sus respectivos gabinetes, ya que claramente no sólo no pueden con la inseguridad, sino que además son los que ordenan que se agreda a los ciudadanos.
Cerdos.
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